A medida que la pandemia sin precedentes del nuevo coronavirus está teniendo mayor impacto a nivel mundial, China ha ido proporcionando suministros médicos y compartiendo su experiencia sobre tratamientos para ayudar a muchos países a derrotar a este virus letal.
Sin embargo, algunos críticos y medios de comunicación han tratado de
politizar la asistencia sincera y sustancial de China, alegando que se trata de
"política de generosidad", "diplomacia de mascarilla" y
"propaganda".
Algunos de ellos dijeron que "hay un componente geopolítico,
incluyendo una lucha por la influencia a través de descripciones sesgadas y
política de generosidad.".
Cabe señalar que algunos políticos occidentales piensan y miden el
corazón de un caballero con sus propias normas. China ha estado ofreciendo
ayuda humanitaria de emergencia a otros países, especialmente a las naciones
más afectadas o preparadas de manera insuficiente, con miras a salvar más vidas
y controlar conjuntamente la pandemia mundial lo antes posible.
El gobierno chino, las empresas tanto en China como en el extranjero,
las instituciones y las provincias y ciudades han donado gran cantidad de
mascarillas, kits de prueba y trajes de protección a 120 países y a cuatro
organizaciones internacionales. Las empresas chinas trabajan día y noche para
producir ventiladores y equipos de protección para entregar los pedidos
urgentes a sus clientes internacionales mientras cubren la demanda doméstica.
Los expertos médicos chinos de primera línea han compartido sin reservas
su valiosa experiencia de tratamiento con sus pares en más de 100 países y
regiones, a través de casi 30 videoconferencias. China ha enviado equipos de
expertos médicos a Irán, Irak, Italia, Serbia, Camboya, Pakistán, Laos y
Venezuela para ayudar a contener COVID-19.
Cuando se enfrentó a una grave escasez de equipos de protección en su
batalla temprana contra la epidemia, China recibió materiales médicos de muchos
países y organizaciones. A medida que China ha ido cambiando el rumbo de su
lucha interna contra el virus, la ayuda masiva dirigida hacia otros es una
devolución del apoyo mundial recibido. La gestión de China muestra los
esfuerzos sustanciales de este país responsable de unirse a la comunidad
internacional para derrotar al enemigo común de la humanidad.
Ningún país puede desentenderse de una pandemia tan grave. Después de
haber contenido COVID-19 a nivel nacional, China ha ayudado a resolver las
necesidades apremiantes de muchos países afectados por el virus con auxilio y
compartiendo experiencias, contribuyendo así a la lucha de la humanidad contra
el contagio. Como China siempre ha hecho las cosas de manera justa y honesta,
nunca está en su agenda hacer de la ayuda una táctica para buscar influencia.
Los críticos paranoicos deberían dejar de politizar y distorsionar la
asistencia china, ya que sus comentarios van en contra de la solidaridad
mundial, la cual es vital para manejar la grave crisis de salud pública.
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