Tras la confirmación en las urnas de una victoria anunciada desde hace semanas, el destino de Rusia volvió este domingo a manos de Vladimir Putin, quien podría gobernar esa potencia hasta el 2024, si decide postularse a una reelección. En ese caso, este exagente del KGB podría convertirse en el hombre con más tiempo en el poder, después del dictador soviético José Stalin.
Con 90 por ciento de los votos escrutados, Putin se imponía anoche con el 64,6 por ciento, con lo que hizo innecesaria una segunda vuelta.
Los temores de que se perpetúe en el puesto perturban a la oposición, que este domingo denunció un fraude masivo y anunció varias protestas.
El segundo candidato más votado (17 por ciento), el líder comunista Guennadi Ziugánov, se negó a reconocer la legitimidad de las presidenciales. "Con estas elecciones perdemos todos. Se limpiaron los pies con nuestros ciudadanos", dijo, y añadió que no puede "reconocer los comicios como limpios, justos ni honestos".
Unos 109 millones de electores estaban convocados a las urnas del país más extenso del mundo, con nueve husos horarios, las mayores reservas de gas y el quinto presupuesto militar más alto.
Putin ya gobernó a este 'monstruo' en el 2000 y el 2008, pero abandonó el puesto para hacer un 'paréntesis' como primer ministro, ya que la Constitución no le permitía presentarse a un tercer mandato consecutivo.
El líder, considerado por muchos como el artífice de la reconstrucción de la imagen del país tras la caída de la Unión Soviética, y de un crecimiento económico en su primera presidencia, presentó esta victoria como una fuerte señal de apoyo.
"Gracias a todos los que han dicho 'sí' a la Gran Rusia", gritó este domingo Putin con lágrimas en los ojos ante miles de partidarios, congregados afuera de las murallas del Kremlin. No obstante, algunos votantes dicen estar cansados de su imagen y de un sistema que concentra en él todo el poder: "Durante 8 años tuvimos a Putin, luego tuvimos a Dimitri Medvedev (delfín de Putin) , ahora otra vez Putin. ¿Quién viene después?, ¿Medvedev? -le dijo Alexander Yurov a The Moscow Times-. Bueno, esto es lo que van a obtener de mí", remató mientras mostró su dedo medio.
'Carrusel' de votos
Denuncias de fraude acompañaron toda la jornada y los opositores del Gobierno anunciaron una protesta para hoy. En las legislativas de diciembre pasado, denuncias similares desencadenaron una masiva oleada de manifestaciones.
Según la ONG Golos, ayer se registraron más de 3.000 irregularidades. Desde las elecciones pasadas "nada ha cambiado en el fondo -declaró uno de sus dirigentes Grigori Melkoniants-. "Intentan ser más discretos, pero no lo logran".
El multimillonario ruso Mijaíl Prójorov, uno de los cinco candidatos, destacó que la mayoría de las violaciones fueron en forma de 'carrusel', un fraude que consiste en trasladar en autobuses a decenas de personas por diferentes colegios electorales para que voten repetidamente.
De agente del KGB a Presidente
Moscú (Efe). Con 59 años bien llevados, Vladimir Putin, el exagente del KGB que el 31 de diciembre de 1999 fue presentado por el entonces presidente ruso Boris Yeltsin como su sucesor, se muestra dispuesto a asumir el mando con renovados bríos.
Sus detractores se burlan de la imagen de macho alfa que de él proyecta -con su evidente consentimiento- la propaganda oficial, y no pierden ocasión para resaltar que su lozano aspecto es más mérito de sustancias cosméticas como el bótox, que de su propia naturaleza.
Su principal adversario, a juzgar por las multitudinarias manifestaciones de protesta de los dos últimos meses, es el descontento casi transversal que suscita el sistema político erigido por él desde que llegó al poder.
Putin es acusado por sus adversarios de ser el principal responsable de la corrupción rampante en el país y de haber convertido a sus amigos de San Petersburgo, su ciudad de origen, en multimillonarios.
Fue allí, en la antigua capital imperial rusa, donde tras abandonar la agencia de inteligencia del gigante soviético (KGB) con el grado de teniente coronel, Putin dio los primeros pasos en la administración pública.
En 1995, tras cuatro años en el Ayuntamiento de San Petersburgo, donde llegó a ser teniente de alcalde, se trasladó a Moscú, donde su carrera alcanzó velocidades meteóricas.
En la capital comenzó en el Gabinete de la Presidencia, luego pasó a la dirección de los servicios secretos, a ser primer ministro, y de ahí a la presidencia del Gobierno y la jefatura del Estado, todo esto en apenas cuatro años.
Economía, el dolor de cabeza
Moscú (AFP). Según los analistas, el mantenimiento en el poder de Putin está amenazado por un estancamiento de la economía como el que conoció la Unión Soviética. "No es hacia la estabilidad adonde nos dirigimos, sino hacia el estancamiento: la economía no se desarrolla y el sistema no es eficaz", estima el politólogo Alexander Konovalov, del Instituto de Estudios Estratégicos de Moscú. Una opinión que comparte Mark Urnov, de la Escuela Superior de Economía: "El sistema necesita profundas reformas, políticas y económicas, pero no hay ni los recursos financieros ni los recursos políticos para hacerlo". Urnov pone como ejemplo la lucha contra la corrupción. Pero Putin "no puede luchar contra ella. Eso lo obligaría a actuar contra su entorno. Y como su popularidad desciende, no puede hacer la guerra en su propio bando", argumenta el experto.
Dos pruebas clave en el regreso de Putin será qué tan lejos está dispuesto a llegar en la reforma de una economía fuertemente dependiente en la exportación de energía y advierten que las promesas de gastos de su campaña populista podrían jugar en su contra. Konovalov asegura que "si el precio del barril es inferior a los 130 dólares, le será imposible cumplir sus promesas y equilibrar el presupuesto". En caso de caída del precio del petróleo "no se puede excluir que haya agitación política y violencia", agrega el experto.
Reacciones
Guennadi Ziugánov
segundo candidato más votado
"La enorme máquina estatal, criminal y corrupta trabajó a favor de un solo candidato".
Mijaíl Gorbachov
expresidente de la Unión Soviética
"Hay una gran duda de que estos resultados reflejen los ánimos de la sociedad".
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