(Especial para Infolatam por Rogelio Núñez)-. Enrique Peña Nieto ha dado un giro importante a su campaña con vistas a las elecciones presidenciales del 1º de julio de 2012. Ha roto con Elba Esther Gordillo, la cuestionada líder del sindicato de la educación, ha aumentado su influencia sobre el PRI y ha desvelado los lados más ocultos y oscuros de su vida privada en un claro esfuerzo por mejorar su imagen.
Otro objetivo de todos estos cambios, casi una reinvención de su figura, es revertir los últimos errores no forzados en los que había caído el candidato priista y favorito para ganar las elecciones.
Su primer movimiento consistió en poner a sus hombres en puestos claves dentro del PRI tras la caída de Humberto Moreira de la presidencia del partido y la llegada de Pedro Joaquín Coldwell. El final de Moreira señalado por corrupción fue bien visto por el propio Peña Nieto: “esos señalamientos eventualmente le han generado un desgaste que le llevó a tomar la decisión que anunció en el día de ayer (…). Es una decisión prudente y importante la que ha tomado”.
Las modificaciones en la estructura del PRI incluyen el ascenso de Miguel Ángel Osorio Chong, ex gobernador vinculado a Enrique Peña Nieto, a la Secretaría de Organización, una de las más importantes de este partido.
Otro priista afín a Peña Nieto es Luis Vega, ex secretario de Administración y Finanzas del PRI en el Estado de México y coordinador general de administración en la entidad.
Lograr una estatura de estadista
Además, Enrique Peña Nieto está tratando de construir una imagen de estadista alejada de las críticas que le describen como una figura con falta de consistencia como candidato.
En este sentido, le dañó su mala actuación en la Feria del Libro de Guadalajara cuando no pudo citar tres libros que hayan sido importantes en su vida: “pues he leído varios, desde novelas, que me gustaron en lo particular. Aunque difícilmente me acuerdo del título de los libros. La Biblia es uno…me gustó la Silla del Águila de Enrique Krauze (libro que es de Carlos Fuentes), he leído la Biblia, pero no toda”.
El mismo Carlos Fuentes, entrevistado por el diario Milenio, señala cree que “la naturaleza del candidato…es muy endeble. Quizá conoce su oficio político, pero a mí me asusta un hombre que demuestra tan abiertamente la ignorancia como Enrique Peña Nieto lo hizo en la FIL de Guadalajara. De manera que yo confío en que no sea el PRI el que llegue al poder”.
En ese contexto, el de elevar su imagen, se sitúa su participación esta semana en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, donde expondrá su visión de cómo México puede recuperar el crecimiento económico.
Peña Nieto fue invitado a participar en la 41 edición de ese foro, donde sostendrá más de 25 encuentros bilaterales con diversos líderes mundiales del sector empresarial, financiero y político, se informó en un comunicado.
El ex mandatario mexiquense tendrá una intervención en la cena de trabajo “Política de medios y entretenimiento: ¿un enlace peligroso?”.
Asimismo, su deseo de mostrarse más transparente le ha llevado a conceder una entrevista a Katia D´Artiguesen el diario El Universal donde habló abiertamente de su vida personal: de un hijo que tiene al margen de sus matrimonios, de su hijo fallecido de cáncer y de la muerte de su primera esposa.
El objetivo de este auténtico desnudo político es mostrar una imagen más cercana: “decía Oscar Wilde que no hay nada más grave o peor o crítico que hablen mal de uno, pero es todavía peor que no hablen. De lo que han dicho, pues algo de cierto habrá, algo de mentira, algo de ficción, algo de leyenda. Al final de cuentas creo que la campaña dará la oportunidad, en el recorrido que haga por el país, para poder mostrarme como soy, de que la sociedad me conozca”.
La ruptura con Gordillo
Pero el movimiento más espectacular ha sido el de la separación entre el PRI y el Partido Nueva Alianza, en la Alianza Compromiso por México. Se trata de una ruptura con Elba Esther Gordillo la mujer que dirige el sindicato de maestros, una organización que maneja unos dos millones de votos.
Gordillo, que controla el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación desde 1989, tiene una mala imagen vinculada a hechos de corrupción pero ha sido una figura clave por ejemplo en el triunfo de Felipe Calderón en 2006. Así, la jugada priista sirve para mejorar la imagen del candidato pero pone en peligro su triunfo al perder el apoyo de dos millones de votos.
Esta es la opinión, por ejemplo, del analista Ricardo Alemán: “en cuestión de imagen, credibilidad, aceptación y confianza, resulta que al tirar el lastre del SNTE y de la profesora Gordillo, la candidatura de Peña Nieto pudiera resultar gananciosa. ¿Por qué?. Porque todos conocen la imagen impresentable –de cacique, corrupta, clientelar y nada democrática –, de la señora Gordillo y de su partido. Más aún, no son pocas las voces que dicen que con el divorcio de la señora Gordillo y del Panal, el PRI y Peña Nieto, salen ganando”.
Peña Nieto considera que la ruptura no afectará la contienda electoral hacia la Presidencia de la República, toda vez que “las estructuras del tricolor son lo que dan fortaleza y confianza al electorado…Cuando se trazaron los acuerdos que dieran lugar a la Alianza Compromiso por México, fue con el propósito de lograr una competitividad, pero también de elaborar un acuerdo que permitiera postular candidatos competitivos; lo que ocurrió (la separación) fue por la falta de conciliación de los intereses de ambos partidos en un acuerdo respetuoso y cordial”.
Otros analistas, como Leo Zuckermann, del diario Excelsior tienen otra postura: “si el PRI rompió la alianza que había establecido con el Panal, no fue porque ésta tuviera un oneroso costo electoral para Peña Nietodebido a la mala imagen de Elba Esther Gordillo en los votantes independientes. No. Si hubo un rompimiento, fue porque diversos cuadros del PRI se rebelaron en contra de la coalición”.
Las causas de este malestar eran, según Zuckermann, que “estaban furiosos porque el PRI le había entregado diversas candidaturas a diputados y senadores al sindicato magisterial. Les disgustó la idea de perder posiciones a cambio del apoyo electoral de la maestra…este acontecimiento demuestra que el PRI ha cambiado estos años y que no será nada fácil para Peña controlar a su partido en caso de ganar la Presidencia”.
El precandidato de la coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, no cree en las razones de Peña Nieto en esta ruptura pues para él es “cuestión de imagen, pura faramalla” porque ”se está cayendo Peña Nieto, le daña la imagen de Elba Esther, (pero) hay una separación simulada”.
López Obrador descartóla posibilidad de unirse con Elba Esther Gordillo: “con nosotros, ya desde 2006 quedó muy claro eso. Nosotros no odiamos a nadie, no tenemos rencores, pero no podemos ser cómplices de quienes han causado el rezago educativo. Eso no se puede cambiar por votos ni por nada”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario