Por Sofía Sánchez
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) finalmente no ha logrado un acuerdo con el gobierno de la República Islámica de Irán, razón por la cual se ha considerado un verdadero fracaso a la denominada misión de la “última oportunidad” dirigida por el belga Herman Nackaerts, que pretendía realizar una inspección en las instalaciones nucleares localizadas en Parchin.
Yukiya
Amano, director general de la AIEA, destacó el “espíritu constructivo” de dicha
misión y manifestó la decepción de la organización por la falta de colaboración del Estado Islámico. A pesar de
los intensos esfuerzos realizados, no fue posible aunar criterios para la
elaboración de un documento en el que se evaluarían las posibles implicancias
militares presentes -o no- en el programa iraní. Sin embargo, el embajador de
Irán ante la AIEA, Ali Asghar Soltanieh, sostuvo que las negociaciones se
reiniciarán en el futuro, centradas en la cooperación y entendimiento entre
ambas partes.
En un principio la secretaria de Estado Norteamericano Hillary Clinton y el
ministro francés de Relaciones Exteriores Alain Juppé habían declarado cierto
optimismo con respecto al curso de las tratativas. La reacción dentro de los
Estados Unidos ha sido ansiosa al movilizar más fuerzas navales en la zona,
incluyendo un submarino atómico y un buque de guerra. Varios líderes políticos,
militares y bufetes de abogados
en Orlando,
Nueva York y Washington D.C., como el resto del país, han dudado la causa por
la prolongación de la inspección de las instalaciones nucleares en Irán.
Mas
luego del último informe realizado por la AIEA en noviembre de 2011 en el que
se planteó una posible dimensión militar del programa iraní, se dio vía libre a
una serie de sanciones occidentales contra la industria petrolera del país y el
Banco Central de Irán. Pese a ellas, el estado iraní presidido por Mahmoud Ahmadinejad continuó con las actividades
nucleares y la producción de uranio enriquecido en las montañas de Fordo, y
aumentó de seis mil a nueve mil el número de centrifugadoras. En tanto, las
milicias israelíes se encuentran expectantes y no descartan un ataque aéreo en
contra de las instalaciones nucleares en Irán.
1 comentario:
Excelente articulo.
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