Redacción
BBC Mundo
Los 27 países de la Unión Europea (UE) aprobaron este lunes una serie de sanciones contra el petróleo iraní como parte de las medidas de presión para que el gobierno de Mahmud Ahmadineyad abandone su programa nuclear. Las medidas, calificadas de tajantes, tendrán unas consecuencias contradictorias ya que la mayoría del crudo de Irán no se vende en Europa sino en Asia.
A partir de ahora la UE, que consume el 20% del crudo iraní, prohibe todos los nuevos contratos petroleros con el país y da el 1 de julio como margen para finalizar los ya pactados que afectan especialmente a países como España, Italia y Grecia, los mayores consumidores europeos del crudo de Irán.
Así mismo la UE acordó poner restricciones al Banco Central de Irán y limitar su capacidad para hacer negocios en el extranjero.
"Nuestro objetivo es que Irán se tome en serio nuestra petición de acudir a la mesa", señaló Catherine Ashton, jefe de política exterior de la UE.
Las nuevas sanciones, acompañadas de un paseo de buques de guerra estadounidenses, británicos y franceses por el Estrecho de Ormuz, a pesar de la amenaza del gobierno de Ahmadineyad de cerrarlo para boicotear las sanciones. (El estrecho es la puerta de la quinta parte de la producción petrolera mundial).
No obstante, los expertos se cuestionan si el embargo europeo, que se suma al estadounidense, tendrá éxito.
Programa nuclear, a pesar de sanciones
"Irán ya ha dicho que no va a detener el programa nuclear. No lo ha detenido con las sanciones de Estados Unidos. En cuanto al embargo europeo, éste no les ahoga. Teherán tiene otras vías de exportación como China. Ahora bien estás sanciones no tienen un impacto inmediato sino a mediano y largo plazo", detalla a la BBC Vicente Palacios, director adjunto de la Fundación Alternativas.
"La decisión de la UE podría dañar la economía de Irán pero no la destruirá. Irán vende la mayor parte de su petróleo a los países asiáticos", señala James Reynolds, corresponsal de la BBC en Irán.
Los clientes de Irán clientes en Europa se encuentran entre las economías más débiles de la UE. Y cualquier aumento significativo del precio del petróleo sólo beneficiaría a las exportaciones de Irán a otros lugares, explica Reynolds.
"España es el más dependiente del petróleo iraní, con un 20%. El gobierno ha tomado una decisión de línea europeísta, de apoyar las sanciones a pesar del sacrificio que ello le implica. Puede proveerse, como el conjunto de Europa, de Rusia o países centroeuropeos, o de Argelia y Nigeria, aunque éste último vive un momento convulso", explica Palacios.
Según la Agencia Internacional de la Energía, Irán produce unos tres millones de barriles de crudo al día y más de la mitad de esa producción se vende a países de Asia.
EE.UU. ha tratado, hasta ahora con poco éxito, de convencer a Corea del Sur y Japón de reducir sus importaciones de crudo iraní.
La clave la tiene China
China, que compra más de 20% del petróleo de Irán, es claramente la clave pero está enviando señales contradictorias", señala el corresponsal de la BBC Jonathan Marcus.
Por un lado, parece haber una reducción significativa de importanción de petróleo mientras refuerza sus lazos con otros productores del Golfo Pérsico.
Por otro lado, no está claro si es una maniobra para luego negociar con Irán cuando el país esté sometido a más presión, detalla Marcus.
"La región Asia-Pacífico es el mercado más importante de Irán. Si se ejerce presión sobre estos países las consecuencias para la economía mundial serían muy graves", señaló a la BBC el iraní Mehdi Varzi, presidente de Varzi Energy.
Varzi, no obstante, reconoce que la presión internacional está perjudicando la economía de Irán.
"Muchas personas están sufriendo. El desempleo está aumentando, la inflación se ha disparado. La moneda se ha depreciado un 20% o un 40% en los últimos meses", dice.
Intervención militar, en la mesa
Aunque los diplomáticos occidentales están convencido de que la economía iraní se verá afectada, saben que el programa nuclear se ha convertido en una cuestión de orgullo nacional y en última instancia, de seguridad nacional.
En respuesta al anuncio de la UE, un político iraní de alto rango dijo que Teherán debe detener todas las ventas de petróleo a los países de Europa inmediatamente.
Ali Fallahian, citado por la agencia de noticias oficial Fars, señaló que Irán debe detener la exportación de petróleo antes de la fecha límite del 1 de julio "para que el precio del petróleo se dispara y los europeos tienen problemas ...".
La volatilidad de los precios del crudo, señalan los analistas, podría incrementar el riesgo de una nueva recesion.
"El programa nuclear iraní se ha convertido en un tema nacional que lo defienden en muchas capas de la sociedad, a pesar de las sanciones de EE.UU. o UE. Con lo cual la diferencia la determinaría una intervención militar que de alguna manera es el mensaje que se está enviando desde Estados Unidos", detalla Palacios.
"La posición de la Unión Europea en ese sentido no es clara. No hay consenso sobre una intervención militar y además provocaría muchas divisiones. En cualquier caso es un tema que se ha puesto sobre la mesa", agrega.
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