domingo, 4 de diciembre de 2011

La Unión Europea: Origen y Evolución

Por: Juan González (*)



La Unión Europea, es el fruto de las ideas, del trabajo arduo, la cooperación y del optimismo de un equipo de hombres y mujeres que sufrieron los rigores de la Primera y Segunda Guerra Mundial, que afectó el “Viejo Continente” y al resto del mundo en la primera mitad del siglo XX.

En el año 1945, Europa se encontraba bajo los escombros y la desolación; vencedores y vencidos quedaron destruidos. En aquel momento reinaba la incertidumbre y el pesimismo. Sin embargo, un  pequeño grupo de personas optimistas nunca perdieron la esperanza de volver a ver una Europa unida, fuerte y poderosa. Es en medio de esa adversidad que surgen las ideas más brillantes.

Entre estos, destacan como principales impulsores de la integración  europea, el francés Jean Monet y el germano-francés Robert Schumann, considerados los padres fundadores porque con sus ideas, perseverancia y trabajo lograron crear las bases de la unión de Estados que hoy es tomada como un paradigma por países de otras regiones del mundo.

Estos dos líderes creyeron que el continente podía recuperarse de la destrucción en la cual se encontraba sumida por los efectos de la Segunda Guerra Mundial; solamente si creaban instituciones a través de las cuales se promoviera la paz, la democracia, los derechos humanos, la solidaridad y la cooperación entre los Estados europeos.

Los padres fundadores estaban conscientes que un nuevo conflicto europeo surgiría si no se evitaba a tiempo. Observaron que el tema del carbón como fuente energética y el acero como materia prima para sostener la industria, era espinoso en las relaciones entre Francia y Alemania; dos Estados con un alto nivel de rivalidad desde la Guerra Fronco-Prusiana ocurrida en el año 1870.

Primero había que pacificar a los rivales para luego tener éxito en  la reconstrucción y unificación de Europa.

Basándose en los planteamientos de Jean Monet, Robert Schumann diseñó un plan que sirvió de base para el Tratado de París.

En el año 1951, los jefes de Estados y de gobiernos de Francia, Alemania, Países Bajos (Holanda), Italia, Bélgica y Luxemburgo, firman el Tratado de París, dando origen a la Comunidad Europea del Acero y el Carbón (CECA).

Esta primera institución es la plataforma sobre la cual se ha construido la Unión Europea. El objetivo de la CECA era crear un mercado único del acero y el carbón que mantuviera la armonía y la cooperación entre los Estados miembros, especialmente entre Francia y Alemania.

Tomando como referencia el éxito del Tratado de París, los Estados miembros de la Comunidad Europea del Acero y el Carbón, firman el tratado de Roma el 25 de marzo de 1957. Con este tratado se crean: La Comunidad Económica Europea y la Comunidad Europea de la Energía Atómica. Esta última no tuvo mucha relevancia.

Con el nacimiento de la Comunidad Económica Europea, los seis Estados miembros pasan de un mercado único del acero y el carbón a un mercado común que integraba una amplia gama de bienes y servicios.

En el año 1965, se firma el Tratado de Bruselas que fusiona las tres instituciones: la Comunidad Europea del Acero y el Carbón, la Comunidad Europea del Energía Atómica y la Comunidad Económica Europea). Este tratado entró en vigencia en el año 1967. Desde ese momento pasó a llamarse Comunidad Económica Europea (CEE) o simplemente Comunidad Europea.

A pesar de algunas dificultades, la integración avanzaba. En el año 1973, ingresan a la Comunidad Europea tres nuevos miembros: Dinamarca, Irlanda y Reino Unido (Inglaterra).

La Comunidad Europea se expande hacia el Mediterráneo, Grecia hace su entrada en el año 1980 y en el 1986 es el turno de España y Portugal. Como estos  tres países tenían ingresos  mas bajos que los demás miembros fue necesario diseñar un fondo de cohesión para aumentar su nivel de vida.

En 1986, los Estados miembros de la CEE, firmaron el Acta Única, comprometiéndose a mantener la integración y la preservación de la soberanía.

El Acta Única contemplaba la creación de un espacio comunitario sin fronteras internas; en el que las mercancías, servicios, capitales y personas, pudieran desplazarse libremente.

Con la caída del Muro de Berlín (1989), la Unificación de Alemania (1990) y la desaparición de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (1991), se puso a prueba la capacidad de la Comunidad Europea a la hora de transmitir los principios democráticos, pacifistas y de cooperación hacia Estados que por décadas estuvieron bajo la influencia del comunismo, el totalitarismo y el belicismo. 

En el año 1991, los jefes de Estados y de gobiernos miembros de la Comunidad, se reúnen en la ciudad de Maastricht (Países Bajos) con el fin de retomar los planteamientos contenidos en el Acta Única y ponerlas en ejecución.

Es esta ciudad donde firma el Tratado de Maastricht o tratado de la Unión Europea, constituyéndose en la piedra angular en el proceso de integración, pues, modificó y completó el Tratado de París de 1951 que creó la CECA, a los Tratados de Roma que instituyeron la Comunidad Económica Europea y la Comunidad Europea de la Energía Atómica, así como el Acta Única.

Los primeros miembros en integrarse a la ya formada Unión fueron: Austria, Suecia y Finlandia (1995).

En el año 1998, como contemplaba el Tratado de Maastricht, se crea el Banco Central y en el año 1999, el euro ve la luz, aunque como moneda de circulación inicia el 1 de Enero del año 2002 en once países de la Unión.

En el año 2004, se produjo un acontecimiento sin precedente en la integración Europea. Diez nuevos miembros hacen su entrada a la Unión, la mayoría de ellos formaban parte del bloque comunista de Europa Central y del Este. Estos son: Polonia, Hungría, Rep. Checa, Eslovaquia, Chipre, Malta, Eslovenia, Estonia, Letonia y Lituania. Estas tres últimas formaron parte de la URSS.

En el 2004, también  los jefes de Estados y de Gobiernos firman en Roma un tratado que establece una Constitución  para la Unión Europea.

El proyecto de Constitución, consideraba la creación de una Federación o Confederación, aboliendo gran parte de la soberanía de los Estados nacionales, lo que provocó rechazo de los ciudadanos hasta países europtimista como Francia.

El 1 de Enero del año 2007, ingresan a la Unión, Rumanía y Bulgaria. Los dos socios más pobres del bloque. Ambos Estados tienen debilidad institucional y una frágil infraestructura.

A finales de ese mimo año, en una reunión en Lisboa, los líderes de la UE firmaron un nuevo tratado con el objetivo de organizar la política exterior y la burocracia interna, creando el puesto de Presidente de la Unión y de un Alto Representante para manejar la Política Exterior y de Seguridad. El Tratado de Lisboa entró en vigencia en el año 2009.

En la actualidad, los principales obstáculos de la Unión Europea, son: la crisis económica que afecta algunos de sus miembros: Irlanda, Grecia y Portugal, a los que se agregan España e Italia, y la reconfiguración del orden geopolítico mundial a raíz de la decadencia del poder hegemónico de los Estados Unidos.

60 años después de haberse firmado el Tratado de París que sentó las bases de la actual Unión podemos afirmar que los europeos han recorrido un largo camino, obteniendo grandes logros para ellos y para el mundo. Estoy consciente que la ingeniosidad, el sacrificio y el trabajo arduo se impondrán en estos momentos difíciles.

Europa logró recuperarse de las destrucciones y sanarse de las heridas de las dos peores guerras que haya vivido la humanidad en su historia. Esto es un indicador confiable de que también podrán salir victoriosos de los problemas que los afectan en estos momentos.


El autor es politólogo, analista de temas internacionales.

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