El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) de Colombia publicó un informe este miércoles a través del cual denuncia el incremento durante los últimos años de bandas criminales (Bacrim), conformadas por ex paramilitares y narcotraficantes, un flagelo que ya afecta a 360 municipios de 32 departamentos de la nación suramericana, lo que constituye el 35 por ciento del país. LEEER : INFORME INDEPAZ 2011
El reporte cita datos y estadísticas de las Fuerzas Militares y de la Policía, así como de la Organización de Estados Americanos (OEA), varias organizaciones no gubernamentales y una investigación propia.
“Mientras en 2008 se realizaron acciones violentas y de negocios ilícitos (por parte de esos grupos) en 259 municipios de Colombia, en 2009 la cifra se amplió a 278 y en 2010 a 360 poblaciones", reseñá el informe.
Camilo González, vocero de Indepaz, agregó que en 2009 se tenía información de 26 grupos “narcoparas” -identificados por las autoridades como Bacrim- y aunque la cifra se redujo a 15 en 2010, estos grupos “controlan el 90 por ciento de las actividades ilegales”.
Señaló también que las Bacrim tienen en sus filas alrededor de siete mil 100 integrantes, número que podría ascender a entre ocho mil 200 y 14 mil 500, si se contabilizan los miembros de las redes de apoyo.
Para diciembre de 2010, en los 15 departamentos con mayor presencia de Bacrim, el número de poblaciones afectadas llegó a 302, con un aumento de 103 respecto a 2008 y de 105 frente a 2009.
“Los sitios de los cultivos de coca y la producción de cocaína coinciden con el centro de operaciones de estos grupos armados (..) que ahora tienden redes de tráfico de cocaína hacia Centro América con el apoyo de carteles internacionales como el de México”, dice el reporte.
También se detalla que los negocios de los grupos paramilitares van más allá del narcotráfico y ahora pretenden captar rentas en tierras, minería y contratación pública.
Falsa desmovilización
Las Bacrim -según Indepaz- son herederas de las estructuras paramilitares de Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que entre los años 2003 y 2006 realizaron una negociación de paz con el gobierno de Alvaro Uribe (2002-2010).
Cifras oficiales señalan que al término del proceso de paz, cerca de 32 mil combatientes entregaron las armas. Sin embargo, Indepaz dice que las estructuras paramilitares quedaron vivas y continuaron con los negocios legales e ilegales.
También, ex jefes paramilitares y filtraciones de WikiLeaks -de cables del Departamento de Estado estadounidense- denunciaron que hubo desmovilizaciones simuladas por parte de la administración de Uribe, e incluso se habría inflado la cifra de combatientes que integraban esas bandas.
El ex jefe del Bloque Élmer Cárdenas de las AUC, Freddy Rendón Herrera (alias El Alemán), afirmó recientemente, ante un tribunal de Justicia, que el gobierno de Uribe en 2003 presentó una falsa desmovilización de 855 paramilitares de ultraderecha, siendo todo un montaje para beneficiar a un cártel cocainero y legalizar narcotraficantes.
Actualmente, la Fiscalía colombiana investiga al ex comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo “por aparente falsa desmovilización” de un bloque rebelde de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el municipio de Alvarado, en el centro del país, el 7 de marzo de 2006.
Las AUC han reconocido ante la Fiscalía que asesinaron a 21 mil 979 personas en Colombia en los últimos 22 años, así como el secuestro de 648 colombianos y mil 493 extorsiones. Estos datos forman parte de un informe elaborado por la Unidad de Justicia y Paz. Los paramilitares desmovilizados también confesaron haber reclutado a mil 020 menores de edad y haber participado en la desaparición forzada de mil 776 personas.
Sin embargo, la Fiscalía sólo ha logrado comprobar que estos rebeldes son responsables de unos seis mil asesinatos, 968 desapariciones forzadas, 425 extorsiones, 132 secuestros y el reclutamiento de 380 menores.
teleSUR-AFP-Caracol/mr - FC
El reporte cita datos y estadísticas de las Fuerzas Militares y de la Policía, así como de la Organización de Estados Americanos (OEA), varias organizaciones no gubernamentales y una investigación propia.
“Mientras en 2008 se realizaron acciones violentas y de negocios ilícitos (por parte de esos grupos) en 259 municipios de Colombia, en 2009 la cifra se amplió a 278 y en 2010 a 360 poblaciones", reseñá el informe.
Camilo González, vocero de Indepaz, agregó que en 2009 se tenía información de 26 grupos “narcoparas” -identificados por las autoridades como Bacrim- y aunque la cifra se redujo a 15 en 2010, estos grupos “controlan el 90 por ciento de las actividades ilegales”.
Señaló también que las Bacrim tienen en sus filas alrededor de siete mil 100 integrantes, número que podría ascender a entre ocho mil 200 y 14 mil 500, si se contabilizan los miembros de las redes de apoyo.
Para diciembre de 2010, en los 15 departamentos con mayor presencia de Bacrim, el número de poblaciones afectadas llegó a 302, con un aumento de 103 respecto a 2008 y de 105 frente a 2009.
“Los sitios de los cultivos de coca y la producción de cocaína coinciden con el centro de operaciones de estos grupos armados (..) que ahora tienden redes de tráfico de cocaína hacia Centro América con el apoyo de carteles internacionales como el de México”, dice el reporte.
También se detalla que los negocios de los grupos paramilitares van más allá del narcotráfico y ahora pretenden captar rentas en tierras, minería y contratación pública.
Falsa desmovilización
Las Bacrim -según Indepaz- son herederas de las estructuras paramilitares de Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que entre los años 2003 y 2006 realizaron una negociación de paz con el gobierno de Alvaro Uribe (2002-2010).
Cifras oficiales señalan que al término del proceso de paz, cerca de 32 mil combatientes entregaron las armas. Sin embargo, Indepaz dice que las estructuras paramilitares quedaron vivas y continuaron con los negocios legales e ilegales.
También, ex jefes paramilitares y filtraciones de WikiLeaks -de cables del Departamento de Estado estadounidense- denunciaron que hubo desmovilizaciones simuladas por parte de la administración de Uribe, e incluso se habría inflado la cifra de combatientes que integraban esas bandas.
El ex jefe del Bloque Élmer Cárdenas de las AUC, Freddy Rendón Herrera (alias El Alemán), afirmó recientemente, ante un tribunal de Justicia, que el gobierno de Uribe en 2003 presentó una falsa desmovilización de 855 paramilitares de ultraderecha, siendo todo un montaje para beneficiar a un cártel cocainero y legalizar narcotraficantes.
Actualmente, la Fiscalía colombiana investiga al ex comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo “por aparente falsa desmovilización” de un bloque rebelde de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el municipio de Alvarado, en el centro del país, el 7 de marzo de 2006.
Las AUC han reconocido ante la Fiscalía que asesinaron a 21 mil 979 personas en Colombia en los últimos 22 años, así como el secuestro de 648 colombianos y mil 493 extorsiones. Estos datos forman parte de un informe elaborado por la Unidad de Justicia y Paz. Los paramilitares desmovilizados también confesaron haber reclutado a mil 020 menores de edad y haber participado en la desaparición forzada de mil 776 personas.
Sin embargo, la Fiscalía sólo ha logrado comprobar que estos rebeldes son responsables de unos seis mil asesinatos, 968 desapariciones forzadas, 425 extorsiones, 132 secuestros y el reclutamiento de 380 menores.
teleSUR-AFP-Caracol/mr - FC
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