lunes, 21 de marzo de 2011

Las fuerzas de Gadafi rodean Misrata


TRIPOLI (Reuters) - Las fuerzas leales a Muamar Gadafi rodearon Misrata, el único gran bastión rebelde en el oeste de Libia, matando a nueve personas, cortando su suministro de agua corriente y llevando escudos humanos, dijeron residentes el lunes.
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, dijo que la resolución de la ONU que autoriza el uso de fuerza en Libia recuerda a "los llamamientos medievales a las cruzadas", y China aumentaba sus críticas mientras las fuerzas occidentales se preparaban para pasar de ataques aéreos a patrullas aéreas.

La primera ola de ataques del fin de semana detuvo el avance de las fuerzas de Gadafi en Bengasi e impactó las defensas aéreas de Libia a fin de permitir que aviones occidentales patrullaran los cielos del país, pero no hubo avances rebeldes inmediatos sobre el terreno.

La Casa Blanca dijo uqe Estados Unidos pretendía traspasar su papel como líder en las operaciones libias a otros dentro de unos días. El primer ministro británico, David Cameron, señaló que la intención era transferir a la OTAN el mando de la coalición, pero Francia afirmó que los países árabes no querían que la alianza militar liderara por Estados Unidos estuviera al mando.

Mientras los gobiernos occidentales discutían, el derramamiento de sangre continuaba en el país a pesar de un alto el fuego decretado por el Ejército de Gadafi.

"El pueblo de Misrata salió a las calles y al centro (de la ciudad), desarmados, en un intento por impedir que las fuerzas de Gadafi entraran en la ciudad", dijo a Reuters un residente por teléfono.

"Cuando se reunieron en el centro las fuerzas de Gadafi empezaron a dispararlos con artillería y pistolas. Cometieron una masacre. El hospital nos dijo que al menos nueve personas murieron", declaró el residente, que se identificó como Saadun.

La inforamción no pudo ser verificada de forma independiente porque las autoridades libias impedían a los periodistas entrar en Misrata.

En una aparición en la televisión libia el domingo, Gadafi prometió a sus enemigos una "larga guerra" después de que la ONU autorizara la intervención en la revuelta contra su mandato de 41 años en la nación norteafricana productora de petróleo.

Responsables en Trípoli dijeron previamente que un misil de la segunda ola de ataques que según dijeron estaba destinado a matar a Gadafi, había destruido su complejo fortificado, que fue fuertemente bombardeado en 1986 por la administración Reagan.

"Fue un bombardeo bárbaro", dijo el portavoz del Gobierno Musa Ibrahim, mostrando piezas de escombros que según dijo había dejado el misil. "Esto contradice (las declaraciones) de estadounidenses y occidentales (...) de que no tienen como blanco este lugar", aseveró.

La coalición militar que aplicaba una zona de exclusión aérea sobre Libia disparó de 10 a 12 misiles contra objetivos en ese país durante la noche, dijo un portavoz del Comando África de Estados Unidos (Africom) el lunes.

GENERAL NIEGA QUE GADAFI SEA UN OBJETIVO

El líder de las fuerzas armadas británicas negó que Gadafi fuera un objetivo. "Absolutamente no. No está permitido bajo la resolución de la ONU y no es algo que quiera discutir más", declaró el general David Richards a la BBC.

La segunda ola de ataques aéreos occidentales de la madrugada del lunes también impactó las tropas de Gadafi alrededor de Ajdabiya, una ciudad estratégica situada en el este de Libia donde los rebeldes desean recuperar el control. "Si no obtenemos más ayuda de Occidente, las fuerzas de Gadafi nos comerán vivos", dijo el combatiente rebelde Mouh Musmari a Reuters.

Muchos expertos militares temen que Gadafi utilice la táctica de los "escudos humanos" para proteger los tanques y la artillería que han demostrado ser la parte más efectiva de su capacidad armada.

En Misrata, los residentes dijeron que se había cortado el suministro de agua y que las tropas dle Gobierno habían rodeado la ciudad.

"Los soldados de Gadafi están obligando a la gente en Zauiya, al Mahjub y Al Giran a salir de sus casas y les están dando fotos de Gadafi y la bandera verde (oficial) para que griten (a favor) de Gadafi", declaró Hasan, un portavoz rebelde.

"Los están llevando a Misrata para poder entrar en la ciudad y controlarla usando a los civiles como escudos humanos porque saben que no vamos a disparar contra mujeres, niños y ancianos", dijo por teléfono.

Estados Unidos, que lleva adelante los ataques aéreos en coalición con Reino Unido, Francia, Italia y Canadá, entre otros, dijo que la campaña estaba funcionando bien y desestimó un anuncio de alto el fuego del Ejército libio hecho el domingo por la tarde.

La intervención ordenada por la ONU tras una revuelta de un mes contra Muamar Gadafi llevó al secretario general de la Liga Arabe, Amr Mousa, a cuestionar la necesidad de un bombardeo intenso, que según dijo causó la muerte de muchos civiles.

Sin embargo, Mousa dijo el lunes que la Liga respetaba la resolución de la ONU, al tiempo que subrayó la necesidad de proteger a los civiles. Los rebeldes celebraron la segunda ola de ataques de Occidente.

"La comisión rechaza las tropas extranjeras en el terreno pero alentamos el bombardeo al Ejército de Gadafi", dijo Ahmed El hasi, un portavoz de la coalición opositora 17 de Febrero, que está basado en el bastión rebelde de Bengasi, donde se inició la revuelta.

La intervención en Libia es la mayor contra un país árabe desde la invasión de 2003 a Irak.

No hay comentarios: