MÉXICO, D.F.apro).- El líder libio Muamar Gadafi, quien desde el pasado 16 de febrero enfrenta un levantamiento popular, amenazó este martes con unir sus fuerzas a la red Al Qaeda para declarar una "guerra santa".
Además, afirmó que sus tropas continuarán su asedio a los bastiones rebeldes, incluidas las ciudades de Misurata y Bengazi, porque "ahí la gente está de mi lado".
En entrevistas con medios europeos, Gadafi afirmó que los líderes rebeldes son "rehenes" de Al Qaeda y el diálogo con ellos "no es posible. No tienen ninguna esperanza, su causa está perdida. Sólo tienen dos posibilidades: rendirse o escapar", dijo. No obstante, manifestó que recurriría a Al Qaeda si Occidente ataca a su país, y de nueva cuenta rechazó negociar con los rebeldes en su país, a quienes ha calificado como terroristas.
"Nuestra guerra es contra Al Qaeda, pero si Occidente se comporta con nosotros como lo hicieron en Irak, Libia dejará la alianza internacional contra el terrorismo, se aliará con Al Qaeda y declararemos una guerra santa", manifestó.
Gadafi también declaró que se siente traicionado por líderes europeos como el primer ministro italiano Silvio Berlusconi y el presidente francés Nicolas Sarkozy, a quien describió como "mentalmente perturbado" por proponer ataques aéreos contra sus fuerzas.
"Estoy totalmente en shock, me siento traicionado y no sé qué decir a Berlusconi, por ejemplo", dijo al periódico italiano Il Giornale, en declaraciones que repitió a la televisora alemana RTL.
"Creo y espero que el pueblo libio reconsiderará los lazos económicos, financieros y de seguridad con Occidente", puntualizó Gadafi, luego de lo cual agregó que revisará los contratos de petróleo y gas entre Libia y compañías occidentales cuando la rebelión sea sofocada.
Por separado, la secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, mantuvo en París el primer contacto de alto nivel del gobierno de Washington con un representante del Consejo Nacional de Transición Libio (CNTL), en el que se mencionó la posibilidad de ofrecer ayuda política y económica.
De acuerdo con fuentes diplomáticas de Estados Unidos, el encuentro entre Clinton y el responsable de asuntos internacionales del CNTL, Mahmud Jibril, se produjo la noche de ayer en un hotel de la capital francesa, y aunque fue "positivo" terminó sin el cierre de un compromiso.
Las fuentes precisaron que aunque no se reconoce al CNTL como un "gobierno en el exilio" ni como el nuevo interlocutor legítimo, "se toman en serio las demandas" realizadas por su representante, que no fueron desveladas.
No obstante, el gobierno estadunidense considera que el CNTL ha actuado "de manera seria" y está siendo "inclusivo" en su organización a nivel local y nacional.
La cita abordó la manera en que las autoridades estadunidenses pueden ayudar a la población libia en sus esfuerzos contra el régimen de Muamar Gadafi. En dicha reunión se mantuvieron abiertas "todas las opciones", incluida una intervención militar.
Sin embargo, Clinton dejó constancia de que no se va a actuar sin la aprobación de la Liga Árabe y del resto de países de la región, añadieron las fuentes.
La necesidad de actuar de acuerdo con el resto de naciones de la zona también fue destacada por los ministros de Exteriores del G8, que concluyeron hoy en París una cumbre en la que apostaron por que el Consejo de Seguridad de la ONU incremente su presión para que Gaddafi parta.
Clinton, que asistió anoche al comienzo de la reunión del G8, viajó esta mañana rumbo a Egipto para ponerse en contacto con los máximos responsables de ese país, en la primera visita de un alto representante de EU tras la renuncia de Hosni Mubarak.
Ante la reconquista, rebeldes afirman que no cederán
La cadena televisiva árabe Al Yazira informó este martes que las tropas del líder libio reconquistaron hoy localidades que habían sido tomadas por los insurgentes, tanto en el este como en el oeste del país norteafricano. Fuerzas leales a Muamar Gadafi lanzaron al menos cuatro ataques aéreos contra la ciudad de Ajdabiyah, el último punto de resistencia de los rebeldes antes de Bengasi, matando al menos a cinco personas y causando heridas a una veintena. "La ciudad de Ajdabiyah ha sido limpiada de mercenarios y terroristas vinculados con la organización Al Qaeda", indicó la televisión estatal.
De acuerdo con un testigo, los rebeldes perdieron en cuestión de horas el control de la pequeña ciudad de Zuwara en Libia, próxima a la frontera con Túnez, mientras que Misurata, otra ciudad en el oeste, está siendo machacada por la artillería de Gadafi.
Sin embargo, los rebeldes aseguraron que no cederán, ya que no hay nada que negociar. "O acabamos con él (Gadafi) o él acaba con nosotros", han dicho los habitantes de Bengasi, Tobruk y las poblaciones del este del país.
Y un portavoz de los rebeldes en Misurata dijo que Gadafi tiene tanto miedo a una traición en sus propias filas, que ahora solo confía en sus hijos.
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