En tertulias improvisadas entre amigos he podido percatarme de la carencia de conocimientos elementales sobre aspectos geopolíticos que influyen directamente en nuestra economía, desarrollo y bienestar. Un caso reciente y de gran impacto es el conflicto del Estrecho de Ormuz, enclavado en la conflictiva región del medio oriente.
Si Albert Einstein estuviera vivo y le preguntaran ¿qué es la guerra?, probablemente respondería: “La ausencia de paz”.
Hoy, no hay guerra en el Estrecho de Ormuz. Por lo tanto, hay paz. Pero una paz, aparentemente muy precaria.
Hace 100 años, el vapor era lo que movía al mundo industrializado. Hoy ha sido reemplazado por el petróleo. Alrededor del 40% del petróleo que consume el mundo industrializado debe pasar por el Estrecho de Ormuz, en la entrada al Golfo Pérsico.
En la actualidad existe una gran expectativa entre los gobernantes de los principales países industrializados del mundo, especialmente EEUU, Francia, Reino Unido y Alemania, por el avance en el programa de desarrollo nuclear iraní, a tal grado, que ya hubo advertencia de embargo a su petróleo. La respuesta del presidente Ahmadinejad fue amenazar con cerrar el estrecho de Ormuz, o sea, el paso obligado del tráfico del Golfo Arabo Pérsico (Golfo Pérsico, según expertos, es un término incorrecto muy utilizado) hacia el Océano Índico.
Este tráfico concentra: -17 millones de barriles de petróleo por día.
- 25% de la producción mundial de petróleo.
- 85% del consumo de petróleo de Asia. (China, India Japón)
- 2.2 millones de barriles/ día de petróleo Iraní, representando 100 Billones de dólares al año.
Además del tráfico comercial más importante del Medio Oriente-Asia. Las consecuencias de la materialización de una amenaza como esta tendría efectos devastadores en términos de abastecimiento de combustibles fósiles, con un consecuente aumento explosivo de los precios del petróleo y sus derivados.
Jurisdicción internacional
Desde el punto de vista jurídico, desde el 1982, el Estrecho tiene jurisdicción internacional de acuerdo a la conferencia de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Derecho del Mar (1982).
Según los analistas, cerrar el Estrecho de Ormuz por parte de Irán, es como dispararse un tiro en el pie, ya que los primeros perjudicados serían el propio gobierno iraní, ya que encima de la crisis económica, disminuiría considerablemente su propia exportación de petróleo hacia sus países amigos y aliados como China, la cual, de acuerdos a boletines económicos internacionales, comienza a estudiar alternativas para depender menos del petróleo iraní, al igual que Japón y Corea del Sur
Se puede colegir, por lo expuesto precedentemente, que un conflicto en el Estrecho de Ormuz, afectaría las economías occidentales de los países grandes, y pequeños como el nuestro, porque los precios del petróleo y sus derivados se dispararían, afectando, en el caso dominicano, el desarrollo nacional, paz social y bienestar de todos.
Hace pocos días, en Irán, murió un alto directivo de la planta donde están desarrollando el proceso de agua pesada. El funcionario iraní Mustafá Ahmadi Roshan fue asesinado en un atentado con explosivos colocados en su automóvil. El Gobierno de los EEUU negó enfáticamente cualquier tipo de participación o relación con el atentado.
Mientras tanto, se han venido produciendo “incidentes” entre naves estadounidenses e iraníes. El día 6 de enero de este año que recién inicia, parece haberse escenificado un punto de inflexión en las relaciones entre Irán y los EE.UU; en la zona, pues, durante esa jornada, se produjeron dos incidentes relevantes: 1) Tres lanchas rápidas de combate iraníes persiguieron a un buque estadounidense cerca del Estrecho de Ormuz; 2) Horas más tarde, se produjo otro incidente similar con un buque del Servicio de Guardacostas de los EEUU, (USCG). Afortunadamente, los iraníes desistieron de continuar la persecución, sin necesidad de que los estadounidenses abrieran fuego.
Un año electoral
Este es un año electoral importante en los EEUU, y su presidente está consciente de todo lo que está en juego en la arena política, sabiendo además que las relaciones internacionales son uno de los ejes de cualquier campaña. En consecuencia, ha tomado la iniciativa, advirtiendo al Gobierno Iraní de que se abstenga de cualquier tipo de acción que amenace al transporte de petróleo proveniente del Golfo Pérsico.
El embajador de Irán en Ecuador, Majid Salihl, afirmó esta semana que la advertencia de su país de cerrar el paso de petróleo por el Estrecho de Ormuz tiene sólo un carácter defensivo.
Dijo el embajador Salihl- que nadie puede intentar imponerle su modelo, “simplemente porque es poderoso” y, tras abogar por alianzas de culturas y civilizaciones, recordó que su pueblo tiene más de nueve mil años de historia y ha contribuido enormemente a la civilización humana.
Recordó el diplomático iraní, que la primera declaración sobre derechos humanos y democracia se hizo en Persia, en la época de Darío y añadió que: “Es inaceptable que alguien pretenda darle lecciones de democracia a Irán”.
Aparentemente, estas acciones por parte de los iraníes, serían una respuesta a la nueva iniciativa de los EEUU que tiende a restringir la compra de su petróleo por parte de los países occidentales, con lo que Irán se podría ver obligado a ofrecer rebajas en el precio a fin de poder seguir colocando sus excedentes en el mercado internacional.
Paralelamente a estos incidentes entre ambos países, y como consecuencia de los ataques en aguas cercanas al Estrecho de Ormuz por parte de piratas somalíes, buques de guerra estadounidenses han rescatado durante las últimas semanas a dos grupos de tripulantes iraníes que habían sido tomados prisioneros por los piratas.
El Estrecho de Ormuz, ubicado entre Irán y Omán, tiene su anchura más angosta en aproximadamente 54 kilómetros, es decir, que tomando en cuenta las prescripciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, le corresponderían aproximadamente unas 15 millas de Zona Económica Exclusiva (ZEE), a cada Estado ribereño. De modo, que los buques de todos los Estados, tienen el derecho de Paso Inocente por el mar territorial. Paso inocente significa navegar en forma ininterrumpida. Sin embargo, comprende también la detención y el fondeo en la medida en que constituyan incidentes normales de la navegación o por causa de fuerza mayor.
Según opiniones vertidas por analistas occidentales sobre temas militares: “Si en forma premeditada o accidental se iniciaran acciones bélicas en esta zona por parte de los dos Estados hoy cuasi-beligerantes, probablemente la contienda sería ganada por el bando estadounidense. Sin embargo, la capacidad de colocar minas en las aguas, sumada a la capacidad no cuantificable de atacar con misiles desde la costa, harían que esta guerra finalizara sin ganadores, pues ambos bandos terminarían perdiendo”.
Los últimos reportes internacionales reseñan que el gobierno de Irán estudia una carta que le enviara el gobierno de los Estados Unidos, sobre el estrecho de Ormuz, la crucial ruta de transporte de petróleo que Teherán amenazó con cerrar si Occidente impone sanciones contra sus exportaciones de crudo por su programa nuclear.
“La República Islámica está estudiando la carta y responderá a ella si es necesario”, dijo anoche en rueda de prensa el vocero del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, sin revelar el contenido de la misiva.
Además de las amenazas sobre Ormuz, según cables internaciones, Irán comenzó la semana pasada a enriquecer uranio en una planta subterránea y condenó a un ciudadano iraní-estadunidense a la pena de muerte por cargos de espionaje.
Las consecuencias de la globalización, las buenas y las malas, afectan a todo el orbe terrestre. Visualizando con el catalejo del nuevo escenario mundial, a la distancia del Caribe, entendemos que el impacto de una posible conflagración bélica en el citado estrecho, afectaría las economías de países en vías de desarrollo como el nuestro, y la tambaleante situación financiera de la euro-zona; sin dejar de mencionar la norteamericana.
Las consecuencias de la globalización, las buenas y las malas, afectan a todo el orbe terrestre. Visualizando con el catalejo del nuevo escenario mundial, a la distancia del Caribe, entendemos que el impacto de una posible conflagración bélica en el citado estrecho, afectaría las economías de países en vías de desarrollo como el nuestro, y la tambaleante situación financiera de la euro-zona; sin dejar de mencionar la norteamericana.
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UNA FLOTA DE MÁS DE 20 SUBMARINOS
UNA FLOTA DE MÁS DE 20 SUBMARINOS
Los iraníes, con sus 70 puertos, en los 200 kms. de costas al norte del Golfo Pérsico, cuentan con una flota de más de 20 submarinos Ghadir de 120 toneladas (fabricación local) y (3) submarinos más, tipo kilo, fabricación Rusa, con misiles de alcance medio y menor, y aproximadamente 100 naves (patrulleros) de superficie de acción rápida, en su mayoría adquiridas en China, con misiles airemar.
Los estadounidenses son la mayor potencia bélica mundial. Precisamente, desde el 15 de enero hasta el 17 de febrero de este año, se desarrolla el ejercicio bautizado como “Cobra Gold 2012” en aguas del Pacífico Filipino.
Sin olvidarnos de las bases militares de EEUU y Francia, resaltando la presencia y reciente orden de movilización por el secretario de Defensa de USA, Leon Panetta, de la poderosa V flota naval norteamericana, con el portaaviones Carl Vinson a la vanguardia, cargando 90 aeronaves a bordo, fondeada en Bahreim, en la costa sur del Golfo Pérsico, frente a la costa norte Iraní y no muy lejos el Golfo Pérsico o Arabo Pérsico, que tiene en algunos espacios una profundidad de solo 50mts; características en operaciones navales que disminuye la acción de ataques submarinos.
“El estrecho de Ormuz está completamente bajo nuestro control. No permitiremos que ningún enemigo amenace nuestros intereses”, declaró el jefe de la Armada iraní, el almirante Habibola Sayyari, haciendo especial hincapié en la puesta a punto del misil Ghader, según dijo, con capacidad para destruir barcos de guerra.
Irán y Estados Unidos no mantienen relaciones diplomáticas directas desde la Revolución Islámica de 1979 y desde entonces la embajada suiza representa los intereses de EEUU en la república islámica.
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