viernes, 2 de diciembre de 2011

¿Es inevitable la confrontación entre EEUU e Irán?


Por Tian Wenlin

Beijing,(El Pueblo)- El ataque a la embajada de Gran Bretaña por manifestantes iraníes ha hecho a las relaciones diplomáticas bilaterales descender al nivel más bajo en los últimos 20 años. El premier inglés David Cameron ha jurado vengar el ataque de su embajada en Irán. El presidente Barack Obama ha amenazado con tomar acciones decisivas contra Irán lo más pronto posible. ¿Qué acciones va a tomar los EEUU tras aplicar una sanción financiera contra el país? Lo preocupante es que la pulseada diplomática podría conducir a una confrontación armada. Es posible que esto haga más complicada la crisis nuclear iraní.

Al prestar mucha atención a Irán, EEUU procura evitar la consolidación de in Irán con capacidad nuclear en la región, lo cual cambiaría la correlación de fuerzas en el Medio Oriente y amenazaría los intereses creados de EEUU en la zona. EEUU pugna en consecuencia por mantener el actual status quo regional, aunque no pasa por alto que Irán también puede recurrir a su cuantiosa producción de petróleo como moneda de cambio, la cual sumaría a su eventual poderío nuclear y hegemonía en el Golfo para dominar la zona. Joseph S. Nye cree que EEUU debe usar la fuerza armada sin vacilación cuando sus intereses en la zona del Golfo estén amenazados. Esto muestra que las contradicciones entre EEUU e Irán son irreconciliables y estructurales. Es imposible que EEUU e Israel toleren el “desarrollo pacífico” de la fuerza nuclear iraní.

Para impedirlo EEUUU ha recurrido a todos los medios, a excepción de la guerra, tales como la amenaza con el uso de la fuerza armada, sanción económica, aislamiento diplomático, apoyo a la oposición iraní, secuestro y asesinato de especialistas nucleares iraníes. Sin embargo, no logró disuadir a los iraníes de sus propósitos.

No es posible pasar por alto cómo el tiempo se ha ido colocando a favor de Irán, que ha conseguido progresos en la investigación nuclear y el fortalecimiento de su poderío militar. Por su parte, EEUU se encuentra en un impasse estratégico en el Medio Oriente, donde Israel está cada vez más aislado. Esto obligará tarde o temprano a ambas partes a acudir a las armas. Suele suceder que el que cae en un impasse desespera por desencadenar la guerra cuanto antes, mientras que la parte emergente prefiere evitar la guerra antes de robustecerse. Irán se encuentra en ascenso y todavía le queda un itinerario por recorrer para alcanzar su ambiciosa meta. Para Irán, el actual periodo no es el mejor para que ocurran ataques. Pero para EEUU es una oportunidad conveniente de asediar a su adversario. Pasado este periodo, el coste de la guerra será notablemente más alto que la ganancia, lo que haría disminuir la probabilidad del estallido del conflicto armado.

Queda por ver entonces en qué momento cada parte decidirá mover ficha. Al parecer, los drásticos cambios en el Medio Oriente, la crisis económica en EEUU y Europa, la guerra de Libia y otros factores, hacen ver a Occidente que está madurando la oportunidad para usar la fuerza armada contra Irán: el empeoramiento de la crisis económica ha aumentado la posibilidad de aprovechar una guerra para trasladar la crisis, mientras que las revueltas del Medio Oriente han presentado una valiosa oportunidad para poner el punto de gravedad de la intervención occidental en la región. También la guerra de Libia ha estimulado a Occidente a continuar su intervención militar en el Medio Oriente.

El ataque de la embajada de Gran Bretaña en Irán ha puesto sobre el tapete lo irreconciliable de las posiciones de los dos países. El acontecimiento sirve de un nuevo pretexto para difamar a Irán y amenazar con tomar medidas de sanción más severas. Todo esto ha agregado leña a las ya ardientes llamas de la crisis iraní haciendo más peligrasa la situación.

(El autor del artículo, Tian Wenlin, es investigador adjunto del Instituto Chino de Estudio de las Relaciones Internacionales Contemporáneas)

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