domingo, 20 de marzo de 2011

Beneficios y Riesgos de la Energía Nuclear


ESCUELA DE MEDIO AMBIENTE

Hoy en día se admite sin lugar a dudas que el calentamiento global ha sido provocado por la acción del hombre y si no se toman medidas urgentes para detener su incremento, provocará graves consecuencias para la humanidad.

La contaminación producida por la emisión de determinados gases, tiene mucho que ver en el calentamiento global. Son los llamados gases de efecto invernadero y el que más influye con diferencia en este efecto invernadero es el Dióxido de Carbono (CO2) que proviene sobre todo del uso de los combustibles fósiles junto con los óxidos de nitrógeno (NOx) y el dióxido de azufre (SO2).

El NOx y el SO2 son los principales causantes de la lluvia ácida además de tener mucho que ver con la destrucción de la capa de ozono, y se producen en su mayoría por la combustión de carbón y petróleo en las centrales térmicas y refinerías.

Entre las medidas más importantes que se deben tomar para frenar el calentamiento global se encuentra la reducción del uso de combustibles fósiles, los cuales se utilizan para producir la mayoría de la energía eléctrica que se consume. Por lo tanto, para reducir su uso es preciso recurrir a otras fuentes de energía.

Las otras energías que se estan utilizando son las denominadas renovables, solar, eólica, hidráulica, etc. Todas ellas no producen contaminación en la atmosfera, pero son mas caras que la energía nuclear, un kilowatio de una energia renovable cuesta unos 0,7 euros mientras que uno obtenido a partir de la fisión del átomo solo 0,1.

Energía Nuclear y Desarrollo Sostenible


El desarrollo económico-social y el progreso tecnológico no son posibles sin un suministro garantizado de energía. Dado que la demanda de energía crece anualmente y su producción tiene un gran impacto en el medio ambiente y que las fuentes de energía son limitadas, para llegar a un Desarrollo Sostenible es imprescindible crear un plan de estrategia energética que garantice un suministro suficiente y favorezca la eficiencia energética y el uso racional de la energía motivando hacia el ahorro, a la vez que combine distintas fuentes de energía para producir el menor impacto posible para el medio ambiente.

La Energía Nuclear aporta un 33% de la energía consumida en Europa, de manera limpia, sin emisiones de gases de efecto invernadero y causantes de la lluvia ácida y sin perjudicar la capa de ozono. Además las centrales nucleares producen cantidades muy pequeñas de residuos sólidos en proporción a las grandes cantidades de electricidad que producen y el efecto de las emisiones líquidas y gaseosas en el medio ambiente es inapreciable. Otro problema distinto, es donde almacenar los residuos que se producen, resuduos con vidas media muy largas.

Por otro lado la Energía Nuclear no está sujeta a cambios en las condiciones climáticas, sino que las centrales nucleares operan 24 horas al día durante los 365 días del año, lo que supone una gran garantía de suministro. Además no sufre fluctuaciones imprevisibles en los costes y no depende de suministros del extranjero, lo que produce precios estables a medio y largo plazo.

La operación a largo plazo de las centrales nucleares, hasta los 60 años en lugar de los 40 que funcionan hoy en día, es perfectamente viable en condiciones de total seguridad, como ya demuestran los precedentes en otros países, como Estados Unidos. Esto ayudaría a reducir en gran medida la dependencia que sufre la Unión Europea de productos importados, con los que cubre el 50% de sus necesidades energéticas, lo que produce importantes riesgos económicos, ecológicos y sociales.

Energía nuclear en el mundo


En los años sesenta se crearon las primeras instalaciones para generar electricidad a partir de la energía nuclear, pero fue a primeros de los sesenta cuando la crisis del petróleo hizo que muchos países industrializados apostaran por este tipo de tecnología dentro de sus planes de desarrollo energético, aunque la crisis económica de final de esta década junto con la incipiente preocupación de la opinión pública por las posibles consecuencias negativas de la energía nuclear, provocó ciertos movimientos antinucleares que supusieron un varapalo para el desarrollo de este tipo de energía.


Actualmente la producción de electricidad a partir de la energía nuclear tiende a ir en aumento a nivel internacional, ya que la Unión Europea y países como Estados Unidos, China, India, Corea o Japón , han realizado fuertes apuestas por en este sentido. Por ejemplo con la operación a largo plazo de sus centrales como en el caso de Estados Unidos, o con la construcción del reactor nuclear de tercera generación, como en el caso de Finlandia o con la próxima construcción del primer reactor de fusión nuclear en Cadarache.

Una clara muestra de este incremento son las cifras alcanzadas en 2004, año en que la electricidad producida a través de la energía nuclear aumentó en un 3.7%, lo que coloca a la energía nuclear como la productora de alrededor del 20% de la electricidad que se consume a nivel mundial.

Energía Nuclear en España


En España la mitad de la energía primaria proviene de los combustibles fósiles. Si tenemos en cuenta, además del problema de la contaminación por las emisiones de gases de efecto invernadero que provoca esta fuente de energía, que en España no hay yacimientos no es difícil darse cuenta del problema de dependencia energética de países como Rusia, Argelia, Arabia Saudi… lo que genera bastante inseguridad en el suministro a medio-largo plazo al tratarse de países que en estos momentos son bastante inestables en su mayoría, por no hablar de la inestabilidad de los precios.

Por otro lado, las emisiones de gases de efecto invernadero, lejos de descender, no dejan de aumentar. De seguir como hasta ahora, en el período 2008-2012 pueden ser superiores en un 60% a las del año 1990, a pesar de que en el Protocolo de Kyoto se asumió el compromiso de no sobrepasar un aumento del 15% entre 1990 y 2010. Este enorme incremento puede suponer fuertes sanciones por parte de la Unión Europea y un elevado coste por la compra de derechos de emisión. Las medidas recogidas en la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética 2004-20012 no son suficientes para paliar la situación, sobre todo porque solo el sector eléctrico ya produce casi la cuarta parte de las emisiones totales del país.

Esta situación se da a pesar de que casi la cuarta parte de la energía eléctrica consumida en España es producida por las centrales nucleares nacionales, por lo que resulta bastante obvio que la energía nuclear, junto con las diferentes energías renovables son imprescindibles dentro del plan energético nacional, máxime cuando se prevé un incremento en la demanda de electricidad de alrededor de un 3% anual.

Motivos del debate

Solo la energía nuclear que se produce actualmente en la Unión Europea evita la emisión anual a la atmósfera de 700 millones de toneladas de CO2, al producir la tercera parte de la electricidad que se consume sin los problemas de impacto ambiental que produce la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles, contribuyendo además al ahorro de las reservas de estos combustibles, que resultan imprescindibles por ejemplo para el transporte.

Si la Energía Nuclear es la solución a nuestros problemas de suministro de energía de forma limpia y sin impacto medioambiental, ¿por qué existe un profundo debate en cuanto a su desarrollo y utilización?

Gran parte del problema es la preocupación de la opinión pública en cuanto a la aceptación de la energía nuclear por los siguientes aspectos:

Posibles usos bélicos, ya que los combustibles nucleares son los materiales con que se fabrican las armas nucleares.


El riesgo de accidentes que originen consecuencias tan graves como el ocurrido en la central de Chernobil.


El alto nivel de radiactividad de las diferentes fases del ciclo nuclear, sobre todo en la eliminación de residuos.


En cuanto a la gestión de los residuos procedentes de las centrales nucleares, conviene indicar que sufren una escrupulosa clasificación para proceder posteriormente a su adecuado almacenamiento en condiciones seguras. De esta clasificación resultan:

Residuos radiactivos de transición.- Son sobre todo los residuos de origen médico. Al desintegrarse durante el período de almacenamiento temporal se gestionan posteriormente como residuos no radiactivos.


Residuos de media y baja actividad.- Se trata de residuos en los que la radioactividad es lo suficientemente baja como para no producir calor.

Residuos de vida corta.- Son los que contienen nucleidos de unos treinta años de vida media con una concentración limitada de radionucleidos alfa de vida larga.


Residuos de vida larga.- Son los que tienen una concentración de radionucleidos superior a los establecidos para los residuos de vida corta.


Residuos de alta actividad.- Suelen ser los que proceden del tratamiento del combustible gastado y tienen una concentración de radionucleidos lo suficientemente grande como para generar calor.


El combustible gastado puede reprocesarse para recuperar el Uranio y el Plutonio para volver a utilizarlos. En este reproceso, tras haber sido almacenado temporalmente en las piscinas de las centrales para su enfriamiento, se obtienen residuos de alta, media y baja actividad y cada uno de ellos se trata de distinta manera para evitar la contaminación y el impacto ambiental y minimizar los riesgos en caso de accidentes.

Por ejemplo, al recuperar y separar el uranio y el plutonio quedan en una disolución acuosa una serie de residuos de alta actividad. Este líquido se vitrifica para convertirlo en un residuo sólido que se guarda en una cápsula de acero inoxidable, de manera que se obtiene un residuo sólido de alta actividad.

Existen otros residuos sólidos de actividad media y baja que se obtienen en las diferentes fases de reproceso del combustible gastado. Todos estos residuos se clasifican y se almacenan en bidones de acero que se encierran en contenedores de cemento en instalaciones designadas y preparadas para la gestión y almacenamiento de los residuos de forma segura hasta que la radiactividad alcance el nivel de la radiación natural.

Además los vertidos al exterior de las centrales nucleares son mínimos y son sobre todo muy diluidos en líquidos a través del canal de descarga y grandes cantidades de aire con muy baja radiactividad a través de la chimenea.

Además de para la producción de electricidad y al margen de las aplicaciones bélicas, la energía nuclear suponen grandes beneficios en muchos campos como:

Agricultura y Alimentación.- En control de plagas, a través de emisiones de radiación ionizante sobre ejemplares macho de ciertos insectos. De igual modo, irradiando algunas semillas se consiguen mutaciones que dan lugar a nuevas variedades más resistentes y productivas.


Conservación de alimentos.- En muchos países se utiliza cierto tipo de radiación, inofensiva para la salud humana, para aumentar el período de conservación de varios alimentos.

Hidrología.- También se utiliza en estudios de aguas tanto superficiales como subterráneas.

Medicina.- En veterinaria, para crear radiovacunas para enfermedades parasitarias del ganado. En medicina se utilizan fármacos radiactivos para estudiar diversos órganos, también se utilizan terapias nucleares para combatir el cancer, también se utiliza la energía nuclear como técnica de diagnóstico (radioinmunoanalisis)


Medio Ambiente.- La radiación se utiliza para detectar diversos contaminantes. Por ejemplo una técnica muy conocida es la de Análisis por Activación Neutrónica.


Industria e investigación.- Por ejemplo en la industria se suelen realizar gammagrafía y Neutrografía como método no destructivo de control de calidad. También se utiliza en arqueología, como la prueba del carbono 14.


En el campo de la biología, el uso de ciertos compuestos radiactivos ha permitido observar actividades biológicas, lo que ha supuesto un gran impulso a la investigación genética.
Resumiendo...

El desarrollo y la apuesta por las energías renovables se convierte en una necesidad imposible de eludir para conseguir un desarrollo sostenible en un mundo con creciente demanda de energía, porque ya hoy por hoy son un aporte importante dentro del plan energético, sin los impactos que supone para el medio ambiente la producción de energía a partir de los combustibles fósiles, que además cuentan con el problema de su escasez.

Además, la producción de electricidad a partir de energías renovables genera más puestos de trabajo que a través de las fuentes convencionales y la evolución de los precios es previsible ya que los costes no dependen de factores políticos internacionales ni del agotamiento de recursos.

En el año 2000 la primera sesión de Expertos en energía afirmó que la energía nuclear contribuirá a reducir el impacto ambiental, tanto por mejoras en la eficiencia como por la reducción de emisiones contaminantes. En la segunda sesión, que se celebró en 2001 se aceptó la energía nuclear como sustentable, a pesar de considerar que se trata de una tecnología que necesita mejoras.

Finalmente la Comisión de Desarrollo Sostenible de la ONU afirma que la Energía Nuclear puede llegar a ser sostenible. De esta manera, se pone fin al debate, centrando la cuestión en la necesidad de potenciar los esfuerzos en investigación, sobre en cuanto a las expectativas y alternativas que puede ofrecer la energía de Fusión.

1 comentario:

Benito García Pedraza dijo...

El tema este de la energía con finalidades prácticas es apasionante; sabes que se especula con otras formas de explotación de la anergía, la energía de nivel cero (eter), el hidrógeno, etc...

De entrada, por qué tiene que ser la energía nuclear mala.

En fin, en cuanto lo del calentamiento global. Siento discrepar. Como dicrepo de que el hombre venga del mono, como suele decirse... Y como albergo dudas en torno a correlación VIH-SIDA. Pero esto son dudas científicas y la duda no es algo ajeno a la ciencia, sino algo que forma parte de ella.

Un saludo muy racionalista.