Tokio, 20 mar (PL) EL gobierno japonés informó hoy que la central nuclear de Fukushima-1 será finalmente cerrada ante los problemas acumulados luego del terremoto y tsunami del pasado día 11, incluidos escapes de material radiactivo.
Al observar la situación objetivamente, está claro, dijo a la prensa el principal vocero gubernamental, Yukio Edano, tras preguntársele si se prevé esa medida una vez controlados los reactores de la planta, afectados por sobrecalentamiento.
Este es el primer pronunciamiento oficial respecto al futuro de Fukushima-1, centro de una tragedia que preocupa más allá de las fronteras del archipiélago nipón.
La decisión es inevitable porque el agua de mar utilizada ante la urgente necesidad de enfriar las unidades es corrosiva y haría inservibles algunas partes importantes de la central.
En esta jornada se mantuvo el vertido de agua sobre piscinas de barras usadas de combustible como parte de las tareas para combatir el sobrecalentamiento.
Decenas de toneladas de agua se rociaron sobre la unidad 4, misión cumplida por equipos de las fuerzas de Autodefensa y la cual siguió a una similar realizada por el Cuerpo de Bomberos de Tokio en la 3, concluida a las 03:40 hora local de este domingo.
Los esfuerzos se concentran en ese último reactor, entre otras razones, porque el pasado miércoles se observó un escape de humo, interpretado como señal de que la piscina pudiera estar hirviendo.
Además, las barras usadas en ese depósito son una mezcla de óxidos de uranio y plutonio, más difícil de controlar que las del primero de esos elementos.
Un incremento de la temperatura puede hacer descender el nivel del agua, lo cual provoca la exposición y fusión del combustible y consiguiente emisión de sustancias altamente radiactivas, en el peor de los casos, de acuerdo con expertos.
Momento de tensión fue el anuncio de que la presión en la vasija de contención de la unidad 3 aumentaba, pero la operadora de la planta, Tokyo Electric Power Co., luego informó que ésta se estabilizó con lo cual se aplazó un plan para liberar gases.
Esa compañía trabaja además para llevar un suministro estable de electricidad a los edificios de las unidades 1,2 ,5 y 6 con la esperanza de restablecer sus sistemas de enfriamiento, afectados tras el sismo de 9.0 grados en la escala Richter y el subsiguiente maremoto.
Las tres primeras unidades de la planta se detuvieron automáticamente en el momento del terremoto, pero perdieron sus funciones básicas de enfriamiento al suspenderse el suministro de electricidad.
Se estima que sus núcleos se fusionaron de manera parcial, mientras las unidades 5 y 6 tienen relativamente menos problemas.
También en esta jornada se informó la detección de altos niveles de radiación en leche y espinaca en muestras tomadas en áreas próximas a Fukushima-1, situación comunicada por primera vez la víspera.
Como en la ocasión anterior, Edano dijo que la cantidad encontrada no representa un riesgo inmediato para la salud humana y aclaró que esos productos no llegaron al mercado.
La otra parte de la tragedia que vive este archipiélago desde el pasado día revela que la cifra de muertos por el peor sismo en su historia y el tsunami se elevó a siete mil 653 y la de desaparecidos a 11 mil 746, de acuerdo con un parte oficial que cerró al mediodía.
asg/lam
Al observar la situación objetivamente, está claro, dijo a la prensa el principal vocero gubernamental, Yukio Edano, tras preguntársele si se prevé esa medida una vez controlados los reactores de la planta, afectados por sobrecalentamiento.
Este es el primer pronunciamiento oficial respecto al futuro de Fukushima-1, centro de una tragedia que preocupa más allá de las fronteras del archipiélago nipón.
La decisión es inevitable porque el agua de mar utilizada ante la urgente necesidad de enfriar las unidades es corrosiva y haría inservibles algunas partes importantes de la central.
En esta jornada se mantuvo el vertido de agua sobre piscinas de barras usadas de combustible como parte de las tareas para combatir el sobrecalentamiento.
Decenas de toneladas de agua se rociaron sobre la unidad 4, misión cumplida por equipos de las fuerzas de Autodefensa y la cual siguió a una similar realizada por el Cuerpo de Bomberos de Tokio en la 3, concluida a las 03:40 hora local de este domingo.
Los esfuerzos se concentran en ese último reactor, entre otras razones, porque el pasado miércoles se observó un escape de humo, interpretado como señal de que la piscina pudiera estar hirviendo.
Además, las barras usadas en ese depósito son una mezcla de óxidos de uranio y plutonio, más difícil de controlar que las del primero de esos elementos.
Un incremento de la temperatura puede hacer descender el nivel del agua, lo cual provoca la exposición y fusión del combustible y consiguiente emisión de sustancias altamente radiactivas, en el peor de los casos, de acuerdo con expertos.
Momento de tensión fue el anuncio de que la presión en la vasija de contención de la unidad 3 aumentaba, pero la operadora de la planta, Tokyo Electric Power Co., luego informó que ésta se estabilizó con lo cual se aplazó un plan para liberar gases.
Esa compañía trabaja además para llevar un suministro estable de electricidad a los edificios de las unidades 1,2 ,5 y 6 con la esperanza de restablecer sus sistemas de enfriamiento, afectados tras el sismo de 9.0 grados en la escala Richter y el subsiguiente maremoto.
Las tres primeras unidades de la planta se detuvieron automáticamente en el momento del terremoto, pero perdieron sus funciones básicas de enfriamiento al suspenderse el suministro de electricidad.
Se estima que sus núcleos se fusionaron de manera parcial, mientras las unidades 5 y 6 tienen relativamente menos problemas.
También en esta jornada se informó la detección de altos niveles de radiación en leche y espinaca en muestras tomadas en áreas próximas a Fukushima-1, situación comunicada por primera vez la víspera.
Como en la ocasión anterior, Edano dijo que la cantidad encontrada no representa un riesgo inmediato para la salud humana y aclaró que esos productos no llegaron al mercado.
La otra parte de la tragedia que vive este archipiélago desde el pasado día revela que la cifra de muertos por el peor sismo en su historia y el tsunami se elevó a siete mil 653 y la de desaparecidos a 11 mil 746, de acuerdo con un parte oficial que cerró al mediodía.
asg/lam
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