martes, 1 de febrero de 2011

Dilma y Cristina: una amistad para ratificar la integración



LOS ANDES

Mario Fiore - Corresponsal en Buenos Aires -
mfiore@losandes.com.ar

"Gracias por Néstor", le dijo Dilma Rousseff a Cristina Fernández de Kirchner y la abrazó ante las cámaras de televisión. La presidenta de Brasil eligió ponerle emotividad a su primera visita al exterior y, primero ante la prensa y luego en el almuerzo de camaradería en el Palacio San Martín, aprovechó para homenajear a Néstor Kirchner y conmover a Cristina.

La mandataria argentina recibió emocionada las palabras de Rousseff y se encargó de devolver gentilezas y destacar el rol de Lula Da Silva en la región. Subrayando todo el tiempo la coincidencia de género, Dilma y Cristina llevaron por el terreno de lo afectuoso -y con muchas señales políticas- su primera reunión bilateral. Para resaltar la integración regional, firmaron 12 acuerdos de cooperación y, por ser el debut, dejaron fuera de la agenda los temas espinosos como el fantasma que tienen los empresarios argentinos de que Rousseff ceda a la presión del empresariado brasileño y decida devaluar el Real.
Tratando de superar la molestia porque el presidente norteamericano Barack Obama omitió a la Argentina de su gira latinoamericana, la Casa Rosada subrayó ayer el gesto de Rousseff de optar por visitar nuestro país en su primer viaje al exterior. "Nuestro destino y el destino de la región está indisolublemente unido al Brasil y el destino del Brasil indisolublemente vinculado al de la Argentina y de toda la América del Sur", expresó Cristina y agregó: "Brasil va a tener siempre la colaboración y el afecto del pueblo argentino".
Rousseff llegó al país poco antes de las 12, con casi una hora de retraso. Primero se entrevistó a solas con Cristina Fernández en el Salón Blanco y luego se inició una multitudinaria reunión bilateral de ambos gobiernos en el Salón de las Mujeres. Se firmaron 12 documentos, entre convenios de cooperación, declaraciones conjuntas y memorandos. "Pusieron toda la carne en el asador", dijo un funcionario K. Es que los acuerdos versan sobre temas clave para ambos países.
Los principales son aquellos que hacen al intercambio de energía (Brasil cede energía durante los primeros meses del año a la Argentina y ésta se compromete a restablecerlos entre setiembre y noviembre); la cooperación para el desarrollo de biocombustibles; la colaboración para construir sendos reactores nucleares de investigación; la construcción de un puente entre las ciudades de San Pedro (Corrientes) y Paraíso (Río Grande) o el intercambio de planes habitacionales tendientes a cubrir el déficit de casas y la desigualdad social, un tema que fue insignia del gobierno de Lula y que emergió de golpe como problema para la administración kirchnerista.

Además, ambas presidentas celebraron la creación del Consejo Empresarial Binacional, que hará recomendaciones comunes a los dos gobiernos para superar los desequilibrios comerciales que hoy perjudican a la Argentina. "Buscamos lograr un equilibrio en la balanza comercial, pero también en la agregación de valor y trabajo del intercambio comercial", dijo la ministra de Industria Débora Giorgi, en un comunicado de prensa.
Con un intercambio comercial en 2010 de 33 mil millones de dólares, las presidentas de Brasil y de Argentina decidieron mantener las reuniones de la Comisión de Monitoreo del Comercio, que tiene que resolver los conflictos arancelarios y promover el mayor flujo de mercancías.
En este punto, descuella también la firma del "Memorando de Entendimiento para la Promoción Comercial Conjunta" que buscará que ambos países puedan vender más a terceras naciones. Y se suma la promesa de Dilma de analizar si las empresas de los países del Mercosur participarán de las licitaciones para proveer equipamiento en la exploración del pre-sal brasileño, el petróleo submarino.
Durante el encuentro, Dilma y Cristina intentaron hacerse amigas. Pudo observarse cómo mientras los ministros de ambos gabinetes rubricaban los acuerdos, ellas contemplaban y relataban los cuadros y fotografías de las Mujeres Argentinas que la propia Fernández de Kirchner hizo colgar en el amplio salón de encuentros cuando asumió el poder.
Luego, por pedido de la brasileña, Cristina le organizó un rápido encuentro con las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo, quienes la aguardaron junto al secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde. Allí, Hebe de Bonafini le hizo entrega de dos casas rodantes -un aula y una vivienda- a modo de colaboración con el gobierno de Río de Janeiro tras las devastadoras inundaciones. Los fotógrafos pudieron captar el momento en el que Dilma se asomó por el histórico balcón presidencial que da a la Plaza de Mayo para observar las casas rodantes.

No hay comentarios: