Por: Socorro Muñoz
Brasil, Rusia, India y China conforman el llamado BRIC, un nuevo bloque emergente que de acuerdo a muchos economistas se perfila para ser el grupo hegemónico que desplazará a las grandes potencias mundiales.
Su principal fortaleza no radica en su elevado nivel de población, ni en su ubicación geográfica u origen étnico; no es tampoco un ejemplo de igualdad económica lo que ha hecho sobresalir a los países del denominado BRIC (Brasil, Rusia, India y China) en los últimos 10 años. Sin embargo estos aspectos sí funcionan como ventajas competitivas en relación a otras naciones también consideradas dentro de los mercados emergentes, como México.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y de la Organización de Países para la Coooperación Económica (OCDE), en la actualidad los cuatro integrantes del BRIC generan el 15 por ciento de la producción mundial, el 13 por ciento de todo el comercio en el orbe y por si fuera poco, el 40 por ciento de las divisas globales se encuentra en su territorio.
Mientras en 2009 el Producto Interno Bruto (PIB) de las grandes potencias como Estados Unidos y la Unión Europea retrocedía a niveles del tres por ciento, y en otras como México hasta más de siete por ciento, en los países BRIC la tendencia era mixta. Brasil y Rusia, fueron afectadas con una baja de 0.2 y 7.9 por ciento, mientras que India y China crecieron en promedio seis por ciento. No obstante para 2010 el panorama fue distinto, ya que dichas economías lograron reponerse y por ejemplo Brasil habría crecido un 5.7 por ciento, Rusia cinco, India ocho y China nueve, esto de acuerdo a proyecciones del Fondo Monetario Internacional.
EL ARTE DE PLANIFICAR
Su principal fortaleza no radica en su elevado nivel de población, ni en su ubicación geográfica u origen étnico; no es tampoco un ejemplo de igualdad económica lo que ha hecho sobresalir a los países del denominado BRIC (Brasil, Rusia, India y China) en los últimos 10 años. Sin embargo estos aspectos sí funcionan como ventajas competitivas en relación a otras naciones también consideradas dentro de los mercados emergentes, como México.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y de la Organización de Países para la Coooperación Económica (OCDE), en la actualidad los cuatro integrantes del BRIC generan el 15 por ciento de la producción mundial, el 13 por ciento de todo el comercio en el orbe y por si fuera poco, el 40 por ciento de las divisas globales se encuentra en su territorio.
Mientras en 2009 el Producto Interno Bruto (PIB) de las grandes potencias como Estados Unidos y la Unión Europea retrocedía a niveles del tres por ciento, y en otras como México hasta más de siete por ciento, en los países BRIC la tendencia era mixta. Brasil y Rusia, fueron afectadas con una baja de 0.2 y 7.9 por ciento, mientras que India y China crecieron en promedio seis por ciento. No obstante para 2010 el panorama fue distinto, ya que dichas economías lograron reponerse y por ejemplo Brasil habría crecido un 5.7 por ciento, Rusia cinco, India ocho y China nueve, esto de acuerdo a proyecciones del Fondo Monetario Internacional.
EL ARTE DE PLANIFICAR
Sin lugar a dudas el BRIC ha mostrado poseer una mayor fortaleza para salir de las crisis, por no hablar de que sus estrategias de producción son muy diferentes a las observadas por Estados Unidos y las grandes potencias en los últimos 40 años. Pero ¿cómo fue que estos países salieron de la tendencia económica general? ¿Qué los impulsó a cambiar de esquema?
Al igual que México en 1995, las economías emergentes a las que nos referimos tuvieron sus propias crisis; quién no recuerda haber escuchado acerca del ‘efecto samba’, el ‘efecto dragón’ y el ‘efecto vodka’, que se vivieron en los noventa. Pero después de enfrentar tales dificultades y fallas en el sistema, las cuatro naciones decidieron tomar las riendas de sus finanzas e impulsar modelos económicos preparados para negociar con el capitalismo global, que exige total apertura.
La planificación económica ha sido la clave para el BRIC. Ésta había sido olvidada en los años ochenta pues a partir de entonces el mundo, siguiendo las tendencias financieras, le apostaba a la apertura comercial y al liberalismo. No obstante, en la última década los miembros del citado bloque movieron sus preferencias hacia la planificación y el control económico, aunque sin salirse de las negociaciones internacionales.
Otra característica del grupo es la marcada participación del Estado, pero no de forma tradicional sino con una intervención estratégica. Los suyos son gobiernos que se han transformado ampliando su flexibilidad, sin la robustez de los años setenta ni la permisividad de los noventa. Así, sus economías muestran un claro control sobre sus tipos de cambio, sus políticas monetarias y energéticas, y sobre todo apuestan por el desarrollo de tecnologías de información. Además tienen la peculiaridad de inclinarse por maximizar el uso de sus recursos naturales.
Algunos académicos especulan a futuro y señalan que dentro de dos decenios China podría ser la potencia líder en el orbe, seguida por Estados Unidos y la India. Bajo la misma perspectiva, Brasil podría superar a Italia y después a Francia en términos productivos; finalmente, Rusia dejaría atrás a Inglaterra y Alemania.
FORTALEZAS Y CARENCIAS
Hay algo que distingue al BRIC aparte del potencial económico: sus marcadas discordancias en aspectos políticos y sociales. Entre los cuatro existen grandes diferencias en términos democráticos e independientemente de que esto pueda ser cuestión cultural como en el caso de la India, o de Estado tratándose de China, lo cierto es que los avances económicos deben llevar a la población adelantos en términos de igualdad, de lo contrario difícilmente se podrán formar liderazgos mundiales. Vale la pena analizar brevemente algunos de los puntos fuertes y las áreas de oportunidad que enfrentan estas cuatro naciones.
Brasil, democracia y energía
Tratándose de los integrantes del BRIC, Brasil muestra mayores avances democráticos; sus recientes elecciones presidenciales -donde fue favorecida Dilma Rousseff- fueron impecables. Asimismo ha puesto el ejemplo en el impulso al sector energético; en 2010 Petrobras (Petróleo Brasileiro, S. A.) se extendió y diversificó sus operaciones a energías verdes.
Rusia, ¿la más débil?
Rusia podría considerarse el elemento más débil del BRIC, pues en 2009 se mostró vulnerable ante la crisis global. Sin embargo históricamente está respaldada por sus altos niveles de producción y por su capacidad para planificar -posee una importante planeación en el sector energético.
India: la tecnología en las manos
Quién hubiera imaginado hace 20 años que la India sería un puntero en tecnologías de información. Cada vez más inversionistas la eligen para el desarrollo de productos de alta tecnología; aunado a ello, la India desarrolla proyectos de energía nuclear e impulsa al sector aeroespacial. Aun así, este panorama convive con las marcadas desigualdades que existen entre las castas hindúes.
China, una locomotora productiva
China, el líder del grupo, es quien ostenta las más notables fortalezas productivas; incluso logró desasociarse de la caída libre que experimentó la generalidad de los países en 2009. Desde hace 20 años sus tasas de crecimiento han sido las mayores en todo el mundo. De hecho China sólo necesita mostrar más apertura financiera para consolidarse como la potencia líder en el planeta. Hoy existen fuertes cuestionamientos acerca del manejo que tiene sobre su moneda, que según expertos está subvaluada casi en un 30 por ciento, permitiéndole tener ventajas al momento de exportar. Independientemente de las críticas, es una nación sólida en términos productivos.
AHORA SUDÁFRICA
Recientemente los líderes del BRIC invitaron a Sudáfrica a integrarse a su selecto grupo; tal acción muestra la clara estrategia que tienen los miembros de este bloque en lo referente al comercio internacional: quieren encabezar la economía en todos los continentes. Con el tiempo observaremos si consiguen sus objetivos. Desde luego, habría que evaluar cuál será el papel de México en este nuevo reacomodo económico.
Correo-e: smunoz@elsiglodetorreon.com.mx
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