Por Rosendo Fraga
Especial para lanacion.com
El lunes 10, convergieron en Buenos Aires, el Subsecretario de Estado para América latina de los Estados Unidos y el nuevo Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil. Fue una circunstancia casual, pero que invita a revisar la situación de América latina al comenzar 2011.
Hacerlo, y sin subestimar la importancia de ninguno de los veinte países que integran la región, lleva a analizar la situación de cuatro de ellos (Brasil, México, Colombia y la Argentina), los que en conjunto representan entre el 80 y el 70% de la región, en indicadores como población, PBI, territorio, etc.
La gran ventaja de Brasil en el siglo XXI es su riqueza en recursos naturales, unida a su gran población y ello le asegura ser una potencia global. El informe "Planeta Vivo" elaborado por World Word Fund en 2010, da cuenta que es el primer país del mundo por su riqueza en recursos naturales, seguido por China en el segundo lugar; EE.UU., en el tercero; Rusia, en el cuarto e India, en el quinto. Es el que tiene mayor riqueza en recursos naturales de los BRIC, grupo en el que es el segundo PBI por debajo de China y la tercera población superando a Rusia. Pero en otros indicadores es un promedio mundial. Es así como en el Indice de Desarrollo Humano de la UN (IDH) ocupa el lugar 73 sobre 169 países y en el de percepción de corrupción que elabora Transparency International, está en el 69 sobre 178. Se aproxima también al promedio en calidad institucional, 95 sobre 192 en el Indice de International Policy Network; en el PBI per capita en dólares, 71 sobre 182 para el Banco Mundial, lo supera levemente en el acceso a tecnologías, ocupando el puesto 61 sobre 133 países de acuerdo al World Economic Forum, está en el lugar 64 sobre 125 en respeto de la propiedad, en el Property Right Index. Donde el país queda por debajo del promedio mundial en el Indice de Libertad Económica de la Heritage Fundation, siendo el 113 sobre 179 y siendo el 127 sobre 183 países en facilidad para iniciar negocios, para el Banco Mundial.
México, en cambio, tiene un PBI per capita mejor que el de Brasil, pero una percepción de corrupción peor. En el primer indicador, ocupa el lugar 53, 18 puestos por encima de Brasil. Ello explica porque en el Indice de Desarrollo Humano está también 17 puestos antes. Pero en percepción de corrupción, México está 29 puestos por debajo y ello se puede constatar con la forma con la que uno y otro país están enfrentando el problema para la seguridad que implica el desarrollo del narcotráfico. El gobierno brasileño parece haber decidido enfrentarlo antes que llegue al nivel de México. Esto explica por qué en el Indice de Paz, que elabora The Economist, México ocupa el lugar 107 sobre 138 países, mientras que Brasil está en el 83, 24 puestos por delante. En el indicador que México saca clara ventaja es en el de Libertad Económica, ubicándose en el puesto 41 sobre 179 países, lo que implica 72 puestos por encima de Brasil y lo mismo sucede con la facilidad para iniciar negocios, donde México está 92 puestos antes que Brasil. Con el Nafta, la economía mexicana se abrió y su sistema económico en gran medida ha tenido la impronta del norteamericano. En cambio, Brasil rechazo el libre comercio con EE.UU. y mantiene un sistema económico más cerrado y con más influencia de la burocracia estatal.
Colombia es el tercer país en población de America latina y el cuarto PBI - lo tiene per capita similar al de Brasil- lo mismo sucede con el Desarrollo Humano y con respecto del derecho de propiedad. En el primer indicador (PBI per capita), Colombia ocupa el lugar 77 y Brasil es 71; en el segundo (IDH) está en el 79 y Brasil es 73 y en el tercero (propiedad), está en el lugar 67 y Brasil es 64. La analogía con Brasil es una evolución positiva para Colombia, que ocho años atrás era un país azotado por la guerrilla y el narcotráfico. En percepción de corrupción, Colombia está en el lugar 78, ello implica 9 puestos por debajo de Brasil y 20 por encima de México. En Libertad Económica está en el lugar 58, bastante por debajo de México que ocupa el 41 y muy por encima de Brasil, que está en el 113. En facilidad para iniciar negocios, está sólo cuatro lugares por debajo de México y 92 antes que Brasil. La economía es más abierta y busca el demorado TLC con EE.UU. En el indicador en el que el país está muy mal calificado es en el de Paz de The Economist, en el que queda en el lugar 138 sobre 149 países. Ello implica 55 lugares por debajo de Brasil y 9 por detrás de México. Es que la imagen colombiana sigue afectada por décadas de violento conflicto interno.
La Argentina es el tercer PBI de América latina y la cuarta población, con indicadores muy contradictorios. Su gran ventaja está en la riqueza en recursos naturales, ya que junto con Brasil integra los diez países más ricos del mundo en esta materia, ocupando el lugar numero 9. Junto con Canadá y Australia, son los países con más riqueza en recursos naturales per capita. En materia de Desarrollo Humano, la Argentina tiene una buena posición ocupando el lugar 46, inmediatamente debajo de Chile que está en el 45 y es el segundo de América latina. En esta variable, el país está diez lugares por encima de México, 27 antes que Brasil y 33 antes que Colombia. Pero, en cambio, en percepción de corrupción ocupa el lugar 105 del mundo, lo que implica 36 por debajo de Brasil, 27 por detrás de Colombia y 7 después de México. La Argentina muestra así una fuerte contradicción entre su posición en Desarrollo Humano y en percepción de corrupción. Ello se corrobora, al observarse que ocupa el lugar 50 sobre 155 en PBI per capita y en cambio está en el 120 sobre 192 en calidad institucional. Respecto del derecho de propiedad, la Argentina está en el puesto 84 sobre 125, lo que implica 20 puestos por debajo de Brasil, 17 después que Colombia y 12 por debajo de México. Lo mismo sucede en libertad económica, indicador en el cual está 86 lugares después que México, 77 luego de Colombia y 22 por debajo de Brasil. Es así como en las condiciones para atraer inversiones, la Argentina se encuentra relegada en el contexto latinoamericano, lo que puede impedir aprovechar la excepcional posición en riqueza de recursos naturales.
En conclusión: Brasil se encuentra por recursos naturales y población en condiciones de ser potencia global en el siglo XXI, teniendo una posición promedio en PBI per capita, corrupción y desarrollo humano. México, por su parte, está por encima de Brasil en PBI per capita, desarrollo humano y en indicadores como libertad económica, pero por debajo en corrupción y paz. Colombia se encuentra en un promedio mundial como Brasil en PBI per capita, desarrollo humano y corrupción, pero por encima en libertad económica, aunque por debajo en paz. La Argentina tiene una gran oportunidad por sus recursos naturales y su alta posición en desarrollo humano, pero está peor calificada que los otros tres en corrupción, calidad institucional, propiedad y libertad económica.
El autor es director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría
Especial para lanacion.com
El lunes 10, convergieron en Buenos Aires, el Subsecretario de Estado para América latina de los Estados Unidos y el nuevo Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil. Fue una circunstancia casual, pero que invita a revisar la situación de América latina al comenzar 2011.
Hacerlo, y sin subestimar la importancia de ninguno de los veinte países que integran la región, lleva a analizar la situación de cuatro de ellos (Brasil, México, Colombia y la Argentina), los que en conjunto representan entre el 80 y el 70% de la región, en indicadores como población, PBI, territorio, etc.
La gran ventaja de Brasil en el siglo XXI es su riqueza en recursos naturales, unida a su gran población y ello le asegura ser una potencia global. El informe "Planeta Vivo" elaborado por World Word Fund en 2010, da cuenta que es el primer país del mundo por su riqueza en recursos naturales, seguido por China en el segundo lugar; EE.UU., en el tercero; Rusia, en el cuarto e India, en el quinto. Es el que tiene mayor riqueza en recursos naturales de los BRIC, grupo en el que es el segundo PBI por debajo de China y la tercera población superando a Rusia. Pero en otros indicadores es un promedio mundial. Es así como en el Indice de Desarrollo Humano de la UN (IDH) ocupa el lugar 73 sobre 169 países y en el de percepción de corrupción que elabora Transparency International, está en el 69 sobre 178. Se aproxima también al promedio en calidad institucional, 95 sobre 192 en el Indice de International Policy Network; en el PBI per capita en dólares, 71 sobre 182 para el Banco Mundial, lo supera levemente en el acceso a tecnologías, ocupando el puesto 61 sobre 133 países de acuerdo al World Economic Forum, está en el lugar 64 sobre 125 en respeto de la propiedad, en el Property Right Index. Donde el país queda por debajo del promedio mundial en el Indice de Libertad Económica de la Heritage Fundation, siendo el 113 sobre 179 y siendo el 127 sobre 183 países en facilidad para iniciar negocios, para el Banco Mundial.
México, en cambio, tiene un PBI per capita mejor que el de Brasil, pero una percepción de corrupción peor. En el primer indicador, ocupa el lugar 53, 18 puestos por encima de Brasil. Ello explica porque en el Indice de Desarrollo Humano está también 17 puestos antes. Pero en percepción de corrupción, México está 29 puestos por debajo y ello se puede constatar con la forma con la que uno y otro país están enfrentando el problema para la seguridad que implica el desarrollo del narcotráfico. El gobierno brasileño parece haber decidido enfrentarlo antes que llegue al nivel de México. Esto explica por qué en el Indice de Paz, que elabora The Economist, México ocupa el lugar 107 sobre 138 países, mientras que Brasil está en el 83, 24 puestos por delante. En el indicador que México saca clara ventaja es en el de Libertad Económica, ubicándose en el puesto 41 sobre 179 países, lo que implica 72 puestos por encima de Brasil y lo mismo sucede con la facilidad para iniciar negocios, donde México está 92 puestos antes que Brasil. Con el Nafta, la economía mexicana se abrió y su sistema económico en gran medida ha tenido la impronta del norteamericano. En cambio, Brasil rechazo el libre comercio con EE.UU. y mantiene un sistema económico más cerrado y con más influencia de la burocracia estatal.
Colombia es el tercer país en población de America latina y el cuarto PBI - lo tiene per capita similar al de Brasil- lo mismo sucede con el Desarrollo Humano y con respecto del derecho de propiedad. En el primer indicador (PBI per capita), Colombia ocupa el lugar 77 y Brasil es 71; en el segundo (IDH) está en el 79 y Brasil es 73 y en el tercero (propiedad), está en el lugar 67 y Brasil es 64. La analogía con Brasil es una evolución positiva para Colombia, que ocho años atrás era un país azotado por la guerrilla y el narcotráfico. En percepción de corrupción, Colombia está en el lugar 78, ello implica 9 puestos por debajo de Brasil y 20 por encima de México. En Libertad Económica está en el lugar 58, bastante por debajo de México que ocupa el 41 y muy por encima de Brasil, que está en el 113. En facilidad para iniciar negocios, está sólo cuatro lugares por debajo de México y 92 antes que Brasil. La economía es más abierta y busca el demorado TLC con EE.UU. En el indicador en el que el país está muy mal calificado es en el de Paz de The Economist, en el que queda en el lugar 138 sobre 149 países. Ello implica 55 lugares por debajo de Brasil y 9 por detrás de México. Es que la imagen colombiana sigue afectada por décadas de violento conflicto interno.
La Argentina es el tercer PBI de América latina y la cuarta población, con indicadores muy contradictorios. Su gran ventaja está en la riqueza en recursos naturales, ya que junto con Brasil integra los diez países más ricos del mundo en esta materia, ocupando el lugar numero 9. Junto con Canadá y Australia, son los países con más riqueza en recursos naturales per capita. En materia de Desarrollo Humano, la Argentina tiene una buena posición ocupando el lugar 46, inmediatamente debajo de Chile que está en el 45 y es el segundo de América latina. En esta variable, el país está diez lugares por encima de México, 27 antes que Brasil y 33 antes que Colombia. Pero, en cambio, en percepción de corrupción ocupa el lugar 105 del mundo, lo que implica 36 por debajo de Brasil, 27 por detrás de Colombia y 7 después de México. La Argentina muestra así una fuerte contradicción entre su posición en Desarrollo Humano y en percepción de corrupción. Ello se corrobora, al observarse que ocupa el lugar 50 sobre 155 en PBI per capita y en cambio está en el 120 sobre 192 en calidad institucional. Respecto del derecho de propiedad, la Argentina está en el puesto 84 sobre 125, lo que implica 20 puestos por debajo de Brasil, 17 después que Colombia y 12 por debajo de México. Lo mismo sucede en libertad económica, indicador en el cual está 86 lugares después que México, 77 luego de Colombia y 22 por debajo de Brasil. Es así como en las condiciones para atraer inversiones, la Argentina se encuentra relegada en el contexto latinoamericano, lo que puede impedir aprovechar la excepcional posición en riqueza de recursos naturales.
En conclusión: Brasil se encuentra por recursos naturales y población en condiciones de ser potencia global en el siglo XXI, teniendo una posición promedio en PBI per capita, corrupción y desarrollo humano. México, por su parte, está por encima de Brasil en PBI per capita, desarrollo humano y en indicadores como libertad económica, pero por debajo en corrupción y paz. Colombia se encuentra en un promedio mundial como Brasil en PBI per capita, desarrollo humano y corrupción, pero por encima en libertad económica, aunque por debajo en paz. La Argentina tiene una gran oportunidad por sus recursos naturales y su alta posición en desarrollo humano, pero está peor calificada que los otros tres en corrupción, calidad institucional, propiedad y libertad económica.
El autor es director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría
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