El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió a los manifestantes que se oponen a su gobierno que "su paciencia tiene un límite".
Erdogan calificó a los manifestantes de "saqueadores" y "vándalos". "El pueblo nos dio el poder y sólo el pueblo nos lo puede quitar", dijo el premier turco, del partido islamista moderado AKP.
Miles de personas siguen congregadas por décimo día consecutivo en la Plaza Taksim en Estambul para protestar contra el Ejecutivo.
Los activistas, en su mayoría jóvenes, acusan al gobierno de inmiscuirse en la vida privada con leyes inspiradas en el Islam. Las protestas comenzaron en el parque Gezi junto a la plaza por los planes de demolición de esta zona verde para la construcción de centros comerciales.
Los manifestantes consideran que el gobierno excede sus límites e invade la privacidad al limitar el consumo de alcohol, el aborto en la salud pública y pedir a las mujeres que tengan al menos tres hijos. Tambien expresaron temor de que se socave la república laica que surgió tras el colapso del Imperio Otomano luego de la Primera Guerra Mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario