sábado, 20 de abril de 2013

La reforma inmigratoria en EE.UU. contempla cambios radicales

THE WALL STREET JOURNAL
Por SARA MURRAY


El plan bipartidista para reformar las leyes inmigratorias de Estados Unidos reescribiría de manera drástica el sistema para otorgar visas para vivir en EE.UU., dando preferencia a las habilidades y las necesidades económicas y restando énfasis a los vínculos familiares.
La extensa legislación inmigratoria, que sería presentada esta semana por un grupo de ocho senadores, abre un camino hacia la ciudadanía para más de 11 millones de inmigrantes que viven en este país sin autorización, refuerza la seguridad fronteriza y reforma una serie de programas de visas, muchos ligados a oportunidades de empleo.
Un resumen del proyecto de ley, proporcionado por asistentes del Senado, describe un sistema de visas con más límites para aquellos que migran por vínculos familiares y mayores oportunidades para inmigrantes altamente capacitados. También contemplaría más reglas, incluyendo un sistema obligatorio para que las empresas verifiquen el estatus legal de sus empleados y, en algunos casos, requisitos más estrictos para empleadores que buscan contratar a inmigrantes en el futuro.
A cambio, los empleadores tendrían acceso a un grupo de trabajadores más amplio, desde trabajadores de mano de obra barata y jornaleros agrícolas hasta empleados altamente calificados.
El proyecto de ley también presenta un camino potencialmente arduo hacia la ciudadanía para los indocumentados. Para acceder a un estatus temporal, el primer paso hacia la residencia legal permanente, los inmigrantes deberían haber llegado al país antes del 31 de diciembre de 2011 y no pueden tener antecedentes penales que incluyan delitos graves. Cualquier persona con tres o más delitos menores sería excluido; algunos grupos políticos han dicho que ese requisito podría terminar marginando a personas que viven en estados con leyes de inmigración particularmente estrictas, como Arizona.
Quienes consigan el estatus provisional tendrían que esperar 10 años antes de postular al estatus legal permanente, y durante ese tiempo tendrían que renovar su permiso provisional cada seis años.
Los inmigrantes con estatus provisional tendrían varias opciones para obtener la ciudadanía. Una sería un nuevo sistema meritocrático que podría considerar cuanto tiempo han estado en el país o su nivel de educación y empleo.
El camino sería más rápido para muchos inmigrantes indocumentados que llegaron a EE.UU. de niños o personas que trabajan sin autorización en empleos agrarios. Muchos de ellos cumplirían los requisitos para una green card al cabo de cinco años, y las personas que fueron traídas de niños estarían habilitados para obtener la ciudadanía en cuanto reciban sus green cards.
El proyecto de ley incluye una amplia serie de programas que aumentaría la cantidad de visas por empleo y habilidades pero reduciría las visas familiares, informó un asistente del Senado.
El plan eliminaría los límites en el número de visas para inmigrantes con "habilidad extraordinaria" en los campos de las ciencias y el arte, entre otros, al igual que para ejecutivos de empresas multinacionales y personas con doctorados. Su familia inmediata también tendría acceso a visas que no están sujetas a límites.
Con una estipulación que podría generar oposición por parte de algunos defensores de los inmigrantes y grupos religiosos que presionan por una reforma, el proyecto de ley eliminaría los programas de visas para hermanos o hijos de ciudadanos estadounidenses que están casados y tienen más de 31 años.
Algunos grupos ya han comenzado a criticar la propuesta antes de su presentación. "Es un buen comienzo, pero algunos de los compromisos que ofrece continuarán afectando a las familias estadounidenses de inmigrantes, prolongarán la separación y obligarán a algunos aspirantes a nacionalizarse a permanecer en las sombras", expresó Michael-Ray Mathews, un pastor bautista y director de PICO National Network, una organización de grupos religiosos.
El proyecto de ley aumenta el límite al programa de visas para personas capacitadas, conocido como H-1B, a 110.000 desde 65.000. En algunos años, la cifra podría subir hasta 180.000, dependiendo en la demanda y las condiciones económicas. Unas 25.000 visas adicionales estarían disponibles para personas que han obtenido títulos de maestría o doctorado en EE.UU.
Un resumen del plan indica que los empleadores que quieran usar el programa de visas para personas altamente calificadas tendrían que "pagar salarios significativamente más altos para trabajadores con H-1B que bajo las leyes actuales". El proyecto de ley también requeriría a estos empleadores que anuncien sus plazas disponibles por 30 días en el sitio web del Departamento de Trabajo antes de poder traer a trabajadores extranjeros. Las empresas que dependen mucho de trabajadores de fuera de EE.UU. estarían obligadas a pagar tarifas más altas.
El proyecto también crea caminos para los inmigrantes de mano de obra barata. Una nueva visa para puestos como personal de limpieza y trabajadores de la industria de producción de carne contempla 20.000 visas, que se elevarían a 75.000 en su cuarto año. Después de eso, una nueva oficina gubernamental implementaría límites.
El sector de la construcción ha expresado preocupaciones sobre el plan, que limita a 15.000 el número de visas para esa industria.
Un grupo bipartidista de la Cámara Baja también está trabajando en una propuesta inmigratoria, pero no ha indicado cuándo será develada.

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