Armando Pérez
Según fuentes de la Casa Blanca citadas recientemente por el rotativo New York Times, tras el retiro de las tropas estadounidenses de Irak y Afganistán, el Pentágono enviará un contingente adicional de soldados estadounidenses a Kuwait y actualmente, representantes del gobierno concluyen las negociaciones con las autoridades kuwaitíes.
Teniendo en cuenta pronósticos pesimistas elaborados por los servicios de inteligencia militar, la administración del presidente Barack Obama también estudia la posibilidad de enviar más buques de guerra a las aguas internacionales del Golfo Pérsico, porque la situación en cualquier momento puede quedar fuera de control por el estallido simultáneo de focos de tensión.
Según esos pronósticos, la situación tiende a empeorar en Irak, Afganistán, Siria, Yemen, Egipto y Túnez tras el triunfo de los partidos islamistas y otros países incluso Arabia Saudita si se agudiza su confrontación con Irán.
El plan de emplazar soldados de EEUU en Kuwait se puso en marcha después de que fracasaran las negociaciones con las autoridades iraquíes para conservar en ese país un contingente de tropas estadounidenses.
A consecuencia de la muerte de civiles durante operativos de orden público, las autoridades de Bagdad exigieron que los soldados estadounidenses queden sometidos a la legislación iraquí, una condición inaceptable para Washington que siempre han conseguido obtener la inmunidad absoluta para sus tropas en territorio extranjero.
Así, el pasado 21 de octubre Obama anunció que las tropas estadounidenses abandonarán Irak a finales de 2011.
Según el jefe del Pentágono, Leon Panetta, actualmente en la zona del Golfo Pérsico se encuentra 40 mil soldados de EEUU de los cuales 23.000 están en Kuwait.
Al comentar los planes al primera vista contradictorios de retirar las tropas de un país para emplazarlas a otro, la prensa estadounidense explicó que es una respuesta política a las criticas del partido Republicano que acusa a Obama de minar los intereses de EEUU en el Golfo Pérsico.
Pero expertos rusos consideran que los planes de Obama son una medida indispensable porque el agravamiento de la situación en la zona del Golfo Pérsico, Oriente Medio y el norte de África pueden afectar de forma irreparable la seguridad económica, energética y comercial de EEUU, sus aliados.
La salida de las tropas internacionales de Afganistán e Irak y el fin de la operación de la OTAN en Libia condicionará el empeoramiento de la situación en Siria y Yemen y en general en toda la zona donde será inevitable una expansión de las organizaciones islamistas extremistas y terroristas.
A juicio de esos expertos, el reforzamiento del extremismo se debe a la debilidad de las de los gobiernos de Irak, Afganistán que hasta el momento se mantenían gracias a la presencia militar extranjera mientras que en las autoridades de Siria y Yemen se encuentran bajo la presión constante de una oposición por el momento unida hasta el derrocamiento de Bashar al Assad y Alí Abdala Saleh, respectivamente.
Informes elaborados por entidades especializadas citadas por la prensa rusa indican que esa oposición reforzará la lucha armada en esos países favorecidos por un tráfico incontrolado de armamentos cuyo centro opera en Libia, hasta el momento fuera de control del Consejo Nacional de Transición.
La mayor parte del armamento que venden los traficantes fue saqueado de los arsenales y depósitos del ejército de Libia, que prácticamente quedaron sin vigilancia tras la ofensiva armada emprendida por las fuerzas de la oposición con ayuda de la OTAN.
La primera información oficial sobre el robo de armas de los arsenales del ejercito libio las hizo el pasado 25 de marzo el presidente de Chad Idriss Deby al afirmar que guerrilleros de Al Qaeda habían apoderado de un importante arsenal de armamento libio.
Deby precisó que los terroristas pertenecían a la organización Al Qaeda del Magreb Islámico (Aqmi) que tomaron parte activa de la sublevación libia y que parte del armamento, sobre todo sistemas de misiles tierra-aire fueron trasladados a sus bases en la localidad de Teneré, en la parte central del desierto del Sahara.
Posteriormente, esa información fue confirmada por funcionarios de la organización internacional Human Rights Watch en Trípoli, al explicar que la mayor parte del armamento robado fueron sistemas de defensa antiaéreos de fabricación soviética (PZRK, según las siglas en ruso) tanto portátiles como de emplazamiento en vehículos.
En abril, el entonces embajador de Libia en Moscú Amer al Garib afirmó que los PZRK robados en capacidad de derribar aviones tanto militares como civiles pudieron caer en manos de organizaciones terroristas.
Pero en ese momento nadie creyó al diplomático y algunos medios de prensa occidentales afirmaron que el embajador libio simplemente se inventó el robo de armamento para persuadir a la OTAN suspender su intervención militar contra el ejército libio.
Al respecto, el embajador advirtió que a consecuencia de la intervención de la aviación de la OTAN el ejército libio retiró la vigilancia de los arsenales que quedaron vulnerables a cualquier ataque.
Oficialmente, la parte rusa rompió el silencio el 14 de septiembre, cuando el portavoz del ministerio de asuntos exteriores de Rusia, Ilia Rogachov denuncio que desconocidos saquearon depósitos de armamento del ejército de Libia, en particular misiles de defensa antiaérea portátil y de emplazamiento en vehículos.
Al comentar el destino de ese armamento, el funcionario admitió posibilidad de que varias unidades de misiles tierra-aire cayeron en poder de agrupaciones de Al Qaeda.
Fuentes oficiales de Israel y Turquía también informaron de tráfico de partidas importantes (decenas de toneladas) de armas, explosivos, lanzagranadas, minas antitanques y hasta piezas de artillería en Níger, Chad y Malí y otros países africanos.
Como advierten los analistas rusos, tras la experiencia en Libia que confirmó las perspectivas exitosas de un levantamiento armado, el armamento perdido tarde o temprano caerá en poder de las fuerzas de la oposición para nuevas revoluciones o en el peor de los casos, en manos de terroristas para la comisión de atentados contra la población civil en cualquier lugar del mundo.
Ante semejante perspectiva, es comprensible la preocupación de Obama de tener tropas y buques estadounidenses cerca del Golfo Pérsico en el caso de la situación estalle.
Aunque a juzgar por los sondeos de opinión, una parte importante de la opinión pública rusa considera que los soldados de EEUU no podrán extinguir el incendio que desató hace diez años el gobierno de Washington en Afganistán y posteriormente en Irak.
2 comentarios:
Rusia envía barcos de Guerra a Siria para impedir un ataque de la OTAN.
Barcos de guerra rusos han entrado en aguas territoriales de Siria, en un movimiento agresivo diseñado para evitar cualquier ataque de la OTAN a Siria bajo el pretexto de una "intervención humanitaria".
"Buques de guerra rusos van a llegar a las aguas territoriales sirias, dijo una agencia de noticias siria este jueves, lo que indica que la medida representa un mensaje claro a Occidente de que Moscú se opondrá a cualquier intervención extranjera en los disturbios civiles en el país", informa Haaretz.
Rusia ha intensificado sus esfuerzos para defender a Siria en los últimos días, con el Ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, enmarcando la violencia en el país como una guerra civil en desafío a las acusaciones de las potencias occidentales de que el presidente Bashar al-Assad ha llevado a cabo una sangrienta represión contra inocentes manifestantes.
Como hemos visto antes del ataque a Libia, que se enmarcó también como una "intervención humanitaria", las potencias de la OTAN están dispuestas a demonizar al gobierno de Assad, mediante la caracterización de los ataques de sus fuerzas como atrocidades, mientras que en gran medida haciendo caso omiso de ataques similares por las fuerzas de la oposición, como el de esta semana en un complejo de inteligencia de la fuerza aérea siria en el que murieron o resultaron heridos 20 policías.
El portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Mark Toner rechaz la pretensión de Rusia de que Siria está en una guerra civil, diciendo: "Creemos que es en gran medida el régimen de Assad lleva a cabo una campaña de violencia, intimidación y represión contra manifestantes inocentes."
Por supuesto, hemos escuchado una retórica similar, incluso cuando los rebeldes de Al-Qaeda respaldados por la OTAN comandaron aviones de combate y dispararon granadas propulsadas por cohetes en Libia, las acciones también eran llevadas a cabo por "manifestantes inocentes", como se nos dijo en ese momento.
Como hemos informado anteriormente, a pesar de la especulación abrumadora de que Irán será el próximo blanco de un asalto militar, Siria es el más probable objetivo para la próxima andanada de cambio de régimen apoyada por la OTAN.
El presidente Barack Obama puso el balón en juego de nuevo en agosto, cuando pidió al presidente al-Assad que dimitiera. La ONU ya ha retirado todo su personal no esencial del país.
Sin la ayuda de Rusia, Siria, estaría en gran medida indefensa frente a un ataque de la OTAN. "No veo ningún problema puramente militar. Siria no tiene ningun sistema de defensa contra los sistemas occidentales ... [Pero] sería más arriesgado que Libia. Sería una operación militar pesada", dijo el ex jefe de la fuerza aérea francesa, Jean Rannou.
Teniendo en cuenta que la prensa occidental ha demostrado ser experta en la fabricación de mentiras para justificar intervenciones militares, si las acciones del régimen de Assad representan atrocidades reales o conductas legítimas en medio de una guerra civil sigue siendo poco claro. Algunos han afirmado que los abusos se han maquillado, mientras que ex agente de la CIA Robert Baer y el ex-funcionario del MI6 Alastair Crooke apuntan que el pueblo sirio definitivamente quiere un cambio, pero no en la forma de un asalto "humanitario" de la OTAN
GRACIAS A DIOS EXISTE LA GRAN PATRIA RUSA... LARGA VIDA Y BENDICIONES A LA GRAN NACION RUSA!!
JODANSE CRIMINALES DE LA OTAN, AL QAEDA Y DEMAS COMPLICES
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