JUAN GONZALEZ
El pasado domingo 5 de junio se celebraron elecciones generales en dos países: Perú y Portugal,
el primero está ubicado en América del Sur y el segundo en Europa. En Perú, fue electo Ollanta Humala, convirtiéndose en el primer presidente de izquierda en la historia del país andino, mientras que en Portugal la derecha puso fin a seis años de gobierno socialista.
A partir de ahora en América del Sur, de los diez países latinos, ocho tendrán gobierno de izquierda y sólo dos de derecha (Colombia y Chile); en cambio, en Europa la balanza se inclina favorablemente hacia la derecha: de los veintisiete países que forman la Unión Europea, veintitrés son de derecha y cuatro de izquierda (España, Chipre, Grecia y Eslovenia).
Todo parece indicar que la izquierda seguirá perdiendo terreno en Europa, por ejemplo: en España, el Partido Popular (PP), obtuvo una aplastante victoria sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en las pasadas elecciones regionales y municipales celebras el pasado mes de mayo. Desde ya, se pronostica que el PP ganará ampliamente las elecciones generales que se llevarán a cabo el próximo mes de noviembre.
Ante este escenario, muchos se preguntarán: ¿Por qué la izquierda se consolida en América del Sur, mientras en Europa retrocede vertiginosamente?
La izquierda y la derecha de hoy, son distintas a las que existieron antes de la caída del muro de Berlín. Durante los siglos XIX y XX, la izquierda propuso la solución a los problemas a través del socialismo, mientras que la derecha veía el sistema capitalista como la única respuesta a los problemas que afectaban la sociedad.
A partir de la caída del Muro de Berlín en el año 1989 y la posterior desaparición de la Unión Soviética en el año 1991, el socialismo; como sistema económico, político y social, sucumbió.
Hoy, las ideologías no están basadas en la confrontación de los dos grandes sistemas: capitalismo y socialismo. La izquierda actual, no propone eliminar el sistema capitalista, lo que plantea es socializar el capitalismo, pero nunca cambiarlo. Dentro del capitalismo, existen las ideas extremas y las ideas moderadas, esta última, incluso plantean soluciones a los problemas de la sociedad con un enfoque socialista.
En la región, la izquierda ha logrado una mayor identificación que la derecha con los electores a través de sus propuestas programáticas. Ha enfocado mejor los temas relacionados con la soberanía de los recursos naturales y la reducción de la desigualdad social. Además, la izquierda latinoamericana se ha beneficiado de los gobiernos que realizó el ex-presidente de Brasil, Luis Inacio Lula Da Silva, que lograron reducir la pobreza, manteniendo buenas relaciones con las élites económicas. Lula, se ha convertido en el líder de la izquierda moderada y sus gobiernos en el paradigma.
En Europa la izquierda está representada principalmente en la socialdemocracia, y es ésta la que está en crisis, ya que con la caída del Muro de Berlín, esta ha girado más hacia el centro y casi no se distingue de la derecha en sus propuestas programáticas.
Los gobiernos socialdemócratas europeos fueron los que ampliaron los beneficios del Estado de bienestar, que garantiza el acceso a la sanidad, a la educación, a las pensiones, a la vivienda y a las ayudas económicas para la clase trabajadora. Sin embargo, esa masa trabajadora que ha recibido la protección social del Estado durante la segunda mitad del siglo XX y principio del siglo XXI, ha sido sustituida lentamente por la innovación tecnológica y los inmigrantes de los centros de producción.
La socialdemocracia, que siempre ha enarbolado el internacionalismo, el multiculturalismo y la inmigración, es víctima de la crisis económica que vive Europa y del discurso antiinmigrante que ha articulado la derecha, ya que en la mayoría de países europeos los ciudadanos ven a los extranjeros como una amenaza para sus empleos y una carga para el decadente Estado de bienestar.
el primero está ubicado en América del Sur y el segundo en Europa. En Perú, fue electo Ollanta Humala, convirtiéndose en el primer presidente de izquierda en la historia del país andino, mientras que en Portugal la derecha puso fin a seis años de gobierno socialista.
A partir de ahora en América del Sur, de los diez países latinos, ocho tendrán gobierno de izquierda y sólo dos de derecha (Colombia y Chile); en cambio, en Europa la balanza se inclina favorablemente hacia la derecha: de los veintisiete países que forman la Unión Europea, veintitrés son de derecha y cuatro de izquierda (España, Chipre, Grecia y Eslovenia).
Todo parece indicar que la izquierda seguirá perdiendo terreno en Europa, por ejemplo: en España, el Partido Popular (PP), obtuvo una aplastante victoria sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en las pasadas elecciones regionales y municipales celebras el pasado mes de mayo. Desde ya, se pronostica que el PP ganará ampliamente las elecciones generales que se llevarán a cabo el próximo mes de noviembre.
Ante este escenario, muchos se preguntarán: ¿Por qué la izquierda se consolida en América del Sur, mientras en Europa retrocede vertiginosamente?
La izquierda y la derecha de hoy, son distintas a las que existieron antes de la caída del muro de Berlín. Durante los siglos XIX y XX, la izquierda propuso la solución a los problemas a través del socialismo, mientras que la derecha veía el sistema capitalista como la única respuesta a los problemas que afectaban la sociedad.
A partir de la caída del Muro de Berlín en el año 1989 y la posterior desaparición de la Unión Soviética en el año 1991, el socialismo; como sistema económico, político y social, sucumbió.
Hoy, las ideologías no están basadas en la confrontación de los dos grandes sistemas: capitalismo y socialismo. La izquierda actual, no propone eliminar el sistema capitalista, lo que plantea es socializar el capitalismo, pero nunca cambiarlo. Dentro del capitalismo, existen las ideas extremas y las ideas moderadas, esta última, incluso plantean soluciones a los problemas de la sociedad con un enfoque socialista.
En la región, la izquierda ha logrado una mayor identificación que la derecha con los electores a través de sus propuestas programáticas. Ha enfocado mejor los temas relacionados con la soberanía de los recursos naturales y la reducción de la desigualdad social. Además, la izquierda latinoamericana se ha beneficiado de los gobiernos que realizó el ex-presidente de Brasil, Luis Inacio Lula Da Silva, que lograron reducir la pobreza, manteniendo buenas relaciones con las élites económicas. Lula, se ha convertido en el líder de la izquierda moderada y sus gobiernos en el paradigma.
En Europa la izquierda está representada principalmente en la socialdemocracia, y es ésta la que está en crisis, ya que con la caída del Muro de Berlín, esta ha girado más hacia el centro y casi no se distingue de la derecha en sus propuestas programáticas.
Los gobiernos socialdemócratas europeos fueron los que ampliaron los beneficios del Estado de bienestar, que garantiza el acceso a la sanidad, a la educación, a las pensiones, a la vivienda y a las ayudas económicas para la clase trabajadora. Sin embargo, esa masa trabajadora que ha recibido la protección social del Estado durante la segunda mitad del siglo XX y principio del siglo XXI, ha sido sustituida lentamente por la innovación tecnológica y los inmigrantes de los centros de producción.
La socialdemocracia, que siempre ha enarbolado el internacionalismo, el multiculturalismo y la inmigración, es víctima de la crisis económica que vive Europa y del discurso antiinmigrante que ha articulado la derecha, ya que en la mayoría de países europeos los ciudadanos ven a los extranjeros como una amenaza para sus empleos y una carga para el decadente Estado de bienestar.
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