EL ECONOMISTA.COM
Eduardo Carbajal*
En el 2001, de la oficina de Investigación de la Economía Global de Goldman Sachs su Presidente publicó un trabajo llamado “El mundo necesita mejores economías BRICS”. Esa investigación trajo consigo una forma diferente de ver el crecimiento de los países en desarrollo que potencialmente se convertirán en economías que determinen el rumbo económico mundial.
John O’Neill, el mismo economista que acuño la palabra BRIC (para referirse a Brasil, Rusia, India y China), está ahora refiriéndose a otro grupo de países con un gran potencial económico como los MIST. Esta nueva agrupación hace referencia a México, Indonesia, Corea del Sur y Turquía.
Según O’Neill, estas cuatro economías podrían ser los BRICS, cuando estos últimos desplacen a las economías hegemónicas de hoy. Las economías del MIST tienen un potencial de crecimiento que podría hacer que en 30 años sean las economías mundiales a seguir, como lo son ahora Brasil o China.
Haciendo un análisis de estas economías, yo mantendría mis dudas en la forma en que O’Neill agrupa a los MIST.
La diferencia principal sería que los tamaños de las economías no son iguales. Los crecimientos que han posicionado a estas economías no se han dado al mismo tiempo y la inercia de crecimiento o el impulso que cada país tiene actualmente los hace desiguales.
Uno de los miembros del MIST es Turquía, que como economía está creciendo de manera acelerada y representa un gran atractivo para la Inversión Extranjera Directa (22,000 millones de dólares al año y sigue creciendo). También su industria turística es de las más importantes, con más de 63 millones de turistas que visitan el país al año se ha convertido en uno de los destinos favoritos del mundo. Su ubicación geográfica lo convierte en un país atractivo para comerciar tanto en Medio Oriente como con Rusia y Europa.
El handicap en contra de Turquía actualmente lo representan los motivos políticos y sociales, y no los económicos.
Mientras el mundo occidental siga viendo a la religión musulmana como un peligro para sus economías, Turquía seguirá siendo vista con cautela y con incredulidad. La política turca de mantener a los habitantes de Siria, Jordania, Líbano, entre otros como libres de visa turca pone siempre en alerta a sus aliados económicos occidentales. Su posición geográfica, que también es una ventaja estratégica, se convierte en el centro de la discordia en las disputas y en los conflictos militares.
Tanto Rusia como la OTAN y los países musulmanes de África siempre lo reclamaran como aliado.
Continuaremos este análisis de Indonesia, Corea del Sur y México en las siguientes semanas.
John O’Neill, el mismo economista que acuño la palabra BRIC (para referirse a Brasil, Rusia, India y China), está ahora refiriéndose a otro grupo de países con un gran potencial económico como los MIST. Esta nueva agrupación hace referencia a México, Indonesia, Corea del Sur y Turquía.
Según O’Neill, estas cuatro economías podrían ser los BRICS, cuando estos últimos desplacen a las economías hegemónicas de hoy. Las economías del MIST tienen un potencial de crecimiento que podría hacer que en 30 años sean las economías mundiales a seguir, como lo son ahora Brasil o China.
Haciendo un análisis de estas economías, yo mantendría mis dudas en la forma en que O’Neill agrupa a los MIST.
La diferencia principal sería que los tamaños de las economías no son iguales. Los crecimientos que han posicionado a estas economías no se han dado al mismo tiempo y la inercia de crecimiento o el impulso que cada país tiene actualmente los hace desiguales.
Uno de los miembros del MIST es Turquía, que como economía está creciendo de manera acelerada y representa un gran atractivo para la Inversión Extranjera Directa (22,000 millones de dólares al año y sigue creciendo). También su industria turística es de las más importantes, con más de 63 millones de turistas que visitan el país al año se ha convertido en uno de los destinos favoritos del mundo. Su ubicación geográfica lo convierte en un país atractivo para comerciar tanto en Medio Oriente como con Rusia y Europa.
El handicap en contra de Turquía actualmente lo representan los motivos políticos y sociales, y no los económicos.
Mientras el mundo occidental siga viendo a la religión musulmana como un peligro para sus economías, Turquía seguirá siendo vista con cautela y con incredulidad. La política turca de mantener a los habitantes de Siria, Jordania, Líbano, entre otros como libres de visa turca pone siempre en alerta a sus aliados económicos occidentales. Su posición geográfica, que también es una ventaja estratégica, se convierte en el centro de la discordia en las disputas y en los conflictos militares.
Tanto Rusia como la OTAN y los países musulmanes de África siempre lo reclamaran como aliado.
Continuaremos este análisis de Indonesia, Corea del Sur y México en las siguientes semanas.
*El dr. Eduardo Carbajal es director de la Escuela de Negocios y Humanidades del Tecnológico de Monterrey, campus Toluca. edcarbaj@itesm.mx
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