sábado, 25 de abril de 2009

Xenofobia, trabajo y paro


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T E M A S C A N D E N T E S

El aumento del desempleo, la crisis económica y los despidos masivos vienen marcados por factores, causas y necesidades diferentes a la inmigración. Sin embargo, se están reproduciendo discursos y actuaciones que fomentan la xenofobia generalizada poniendo a los inmigrantes en el ojo del huracán. Temas ha preguntado a seis expertos sobre el peligro de este tipo de comportamientos y sobre la necesidad de mejorar las políticas de protección social de todos los trabajadores.

Guy Ryder
Secretario General de la International Trade Union Confederation

1. ¿Qué efectos está teniendo el aumento del paro en el desarrollo de actitudes de proteccionismo y xenofobiaen Europa?

En los últimos meses la crisis financiera ha afectado a la economía real tanto en Europa como en otras regiones del mundo. El desempleo se ha disparado y la gente tiene miedo de perder sus empleos, su vivienda y sus pensiones. Necesitan que les ofrezcan garantías y soluciones, y a veces también buscan a alguien a quién echar la culpa de la situación.

En tales circunstancias, la tentación del proteccionismo es evidente –no sólo el proteccionismo comercial, que entre otras cosas no tiene en cuenta el hecho de que el problema actual deriva de un colapso dramático del comercio mundial– sino también un proteccionismo financiero e industrial. Todos podemos comprender el deseo de proteger los puestos de trabajo – pero esto no puede realizarse malgastando los esfuerzos nacionales en acaparar empleos en un mercado de trabajo cada vez más reducido a escala global, por medio de medidas que lo único que conseguirán es contraer aún más rápidamente la economía global. Se necesitan más bien iniciativas internacionales para conseguir que la economía mundial vuelva a crecer.

La historia –y el sentido común– nos demuestra que la xenofobia y el racismo encuentran un terreno fértil en condiciones de alto desempleo, privaciones y tensiones sociales. Aunque me conforta comprobar que la crisis no ha generado un aumento realmente importante en los niveles previos de sentimiento xenófobo, no podemos quedarnos cruzados de brazos. De no establecerse medidas realmente efectivas para contrarrestar esta crisis, Europa se encuentra sobre una bomba de tiempo en cuanto al descontento social, y los líderes deben actuar con celeridad para impedir que estalle.

2. ¿Cómo se pueden explicar casos como los protagonizados por los trabajadores de Lincolnshire en el Reino Unido, que realizaron huelgas contra la contratación de italianos y portugueses?

Se trata de un conflicto muy complejo y conviene recalcar que los sindicatos implicados rechazaron cualquier motivación xenófoba e hicieron todo lo posible para evitar que ciertos elementos de extrema derecha explotasen una situación potencialmente muy sensible. En un contexto de falta de trabajo a nivel local, la huelga estuvo motivada ante todo por el temor a que el trabajo estuviese siendo subcontratado a empresas que empleaban mano de obra extranjera con términos y condiciones de trabajo inferiores a las estipuladas en los convenios colectivos existentes.

3. ¿Podrían repetirse en el resto de Europa situaciones similares? ¿Y en España?

Sí, por supuesto, en la medida en que las recientes decisiones de la Corte Europea de Justicia han abierto una vía para que los empleadores socaven las condiciones locales de empleo y las prácticas de relaciones industriales en aras de la libre circulación de bienes y servicios. Nuestros compañeros en la CES están trabajando en firme para cambiar esta situación, y tenemos grandes esperanzas de que lo logren.

4. ¿Cómo podría evitarse que se cimiente en la opinión pública la ecuación “paro-xenofobia”? ¿Qué papeldesempeñan los medios de comunicación? ¿Y algunos discursos políticos?

En primer lugar haciendo hincapié en la contribución positiva de los trabajadores y trabajadoras
migrantes al crecimiento de nuestras economías y sociedades, asegurándonos de que no sean explotados con la consiguiente reducción de las condiciones de trabajo de otros trabajadores, mediante educación y, sobre todo, mediante políticas que ataquen realmente a la raíz del problema del desempleo.
Por supuesto, siempre hay políticos y medios de comunicación que reflejan e incitan a la xenofobia y es de esperar que se hagan oír con más fuerza si la crisis continúa agudizándose. Hemos de mostrarnos determinados a oponernos a ellos, y firmes a la hora de presentar alternativas para combatir las auténticas
causas del desempleo.

5. ¿Cuál debe ser el papel de los sindicatos ante estas situaciones y tendencias?

Los sindicatos deben estar comprometidos a representar a los trabajadores y trabajadoras migrantes y defender sus intereses – la igualdad de trato es el objetivo esencial. Al mismo tiempo, necesitamos, sobre todo ahora, presionar a nuestros Gobiernos para actuar de manera colectiva con vistas a hacer frente a la crisis de forma que se restauren cuanto antes los empleos
y el crecimiento, para encarrilar a la economía mundial en una vía de desarrollo sostenible, y reducir el peligro de nuevas crisis. Esto es lo que la CSI está haciendo, conforme nos preparamos para la Cumbre del G20 en Londres este mes.

Paloma López
Secretaria Confederal de Empleo y Migraciones de CCOO


1. ¿Qué efectos está teniendo el aumento del paro en el desarrollo de actitudes de proteccionismo y xenofobiaen Europa?

La visualización –a menudo interesadapolíticamente pero injustificada desde el punto de vista laboral y sindical– del trabajador extranjero como ajeno al mercado de trabajo nacional facilita su visión como "intruso" y puede llegar a generar discursos xenófobos y articular propuestas de preferencia nacional del tipo "el trabajo para los españoles".

Es necesario tener un discurso institucional, político y social moderado y constructivo, a fin de evitar cualquier vínculo entre crisis económica e inmigración, que sería totalmente falso.

2. ¿Cómo se pueden explicar casos como los protagonizados por los trabajadores de Lincolnshire en el Reino Unido, que realizaron huelgas contra la contratación de italianos y portugueses?

La situación de Reino Unido se ha tratado en los medios de comunicación y socialmente como si
fuera un acto de xenofobia y realmente esta huelga de lo que ha tratado es sobre la prestación de servicios entre empresas, esta circunstancia no es imputable a la libre circulación de los trabajadores y las trabajadoras sino como ya he comentado la prestación de servicios. El problema radica en que no existe una integración política y derechos sociales armonizados en Europa. Cuando las condiciones de trabajo de la UE eran más o menos homogéneas los problemas eran menores.

3. ¿Podrían repetirse en el resto de Europa situaciones similares? ¿Y en España?

La evolución europea es tan diversa como los países que la conforman; pero se observa un cierto
nacionalismo excluyente que puede aumentar con la actual situación de crisis económica. Por otro lado, la población española ha demostrado un alto nivel de madurez respecto al proceso intenso de inmigración que hemos vivido durante los últimos años: hemos recibido centenares de miles de trabajadores y trabajadoras y la sociedad española ha normalizado dicho proceso de manera ejemplar desde el punto de vista del respeto y la convivencia, con muy contadas excepciones. En todo caso habrá de mantener un alto nivel de vigilancia para evitar discursos populistas y demagógicos al respecto.

4. ¿Cómo podría evitarse que se cimiente en la opinión pública la ecuación “paro-xenofobia”? ¿Qué papeldesempeñan los medios de comunicación? ¿Y algunos discursos políticos?

En situaciones de crisis es importante mantener una visión constructiva y positiva de la inmigración así como el hecho de que los trabajadores extranjeros han generado riqueza colectiva, la siguen generando y sin duda lo seguirán haciendo, facilitando la prosperidad de la economía española y una más rápida salida de la crisis codo a codo con el resto de trabajadores.
Por otro lado, como trabajadores y trabajadoras, hemos de resaltar los principios de igualdad y no discriminación de los inmigrantes en el mercado de trabajo (prestaciones, subsidios, etc.) y también con especial referencia a los derechos inherentes en cuanto personas, que nuestro Tribunal Constitucional ha consolidado.

Es preciso que los medios de comunicación refuercen la visión positiva de la inmigración en cuanto a su aportación al consumo global y agregado, a sus aportaciones fiscales, a sus aportaciones culturales, de sus aportaciones en cotizaciones sociales, etc.

El discurso político ha de ser especialmente sensible y responsable al respecto, no es momento de hacer política partidista con la inmigración –ni ahora ni nunca– sino de hacer política de estado desde la responsabilidad.

5. ¿Cuál debe ser el papel de los sindicatos ante estas situaciones y tendencias?

El papel de los sindicatos ha de ser, entre otros, contribuir a articular un discurso muy pedagógico donde se reconozca al trabajador y la trabajadora extranjera como sujetos de derechos y obligaciones en términos de igualdad y equiparación con el autóctono.
Definir una posición política y sindical sobre los beneficios de la inmigración en el contexto social y económico español y sobre la imprescindible responsabilidad de la administración en su adecuada gestión y ordenación. Asimismo, es preciso seguir insistiendo en la necesidad de dotar de recursos económicos y humanos suficientes y de calidad a todos los servicios públicos (sanidad, educación, etc.) a fin de evitar percepciones de saturación que puedan resultar caldos de cultivo para discursos xenófobos y solo obedece a la falta de previsión de las Comunidades Autónomas (ya que son servicios transferidos) a la hora de dotar estos servicios suficientemente.

Javier Ramírez
Portavoz de SOS Racismo


1. ¿Qué efectos está teniendo el aumento del paro en el desarrollo de actitudes de proteccionismo y xenofobiaen Europa?

Se considera que los ciudadanos extranjeros son un “lastre” para una posible política contra el
desempleo. Por lo tanto son invitados a volver a sus países de origen para no ocupar los puestos de trabajo a los que los originarios quieren optar. Cabe citar como ejemplo, el plan de retorno voluntario presentado por el Gobierno español, que lanza un mensaje político poco integrador por cuanto sugiere que los ciudadanos extranjeros no tienen porque beneficiarse de las medidas contra el desempleo como el resto de los trabajadores.

2. ¿Cómo se pueden explicar casos como los protagonizados por los trabajadores de Lincolnshire en el Reino Unido, que realizaron huelgas contra la contratación de italianos y portugueses?

Creemos que son situaciones que no intentan más que dividir a los trabajadores extranjeros en razón de su nacionalidad. El racismo y la xenofobia son instrumentos para enfrentar a los trabajadores entre ellos cuando efectivamente la empresa puede estar teniendo problemas.


3. ¿Podrían repetirse en el resto de Europa situaciones similares? ¿Y en España?

Si podría ocurrir, y en España también, si no se realiza política sindical y laboral integradora.

4. ¿Cómo podría evitarse que se cimiente en la opinión pública la ecuación “paro-xenofobia”? ¿Qué papeldesempeñan los medios de comunicación? ¿Y algunos discursos políticos?

Los políticos no suelen hacer discursos integradores en tiempos de crisis, cuando a veces culpan a los ciudadanos extranjeros como causantes de diferentes problemas sociales. Los problemas sociales, políticos y económicos atañen a todos los ciudadanos sea cual sea su nacionalidad, por ello han de ser parte de su resolución. Los trabajadores extranjeros deben ser tratados como el resto de los trabajadores por cuanto además aunque resulte obvio mencionarlo, tienen los mismos derechos que los trabajadores nacionales.

5. ¿Cuál debe ser el papel de los sindicatos ante estas situaciones y tendencias?

Los sindicatos por lo tanto deben hacer un discurso integrador dirigiéndose al conjunto de los trabajadores sea cual sea su nacionalidad y su situación administrativa. Todos ellos tienen los mismos derechos laborales y sindicales. No se puede permitir que la clase empresarial y el gobierno utilice argumentos xenófobos y utilitaristas para enfrentar a los trabajadores entre ellos, sea cual sea su nacionalidad.


Manuel Bonmatí Portillo
Secretario de Política Internacional de UGT


1. ¿Qué efectos está teniendo el aumento del paro en el desarrollo de actitudes de proteccionismo y xenofobiaen Europa?

El paro lo genera un sistema capitalista injusto; el proteccionismo lo aplican los Gobiernos cortoplacistas sin visión de futuro y la xenofobia nace del miedo irracional, la comodidad, la indiferencia y la falta de solidaridad de las sociedades faltas de conciencia social. No es el paro la causa de la xenofobia en nuestras sociedades, ni tampoco del proteccionismo estatal a sus mercados.
Voy a poner un ejemplo: el nacimiento del Mercado Común Europeo surge con vocación antiproteccionista con el fin de aumentar la fluidez del mercado interno sin trabas a las mercancías. Ello trajo un desarrollo económico y social sin precedentes en Europa que nos llevó a acercarnos a un Estado de Bienestar y, lo más importante, haber conseguido el mayor periodo de paz en nuestro continente. Creo que son buenos ejemplos de que la ruptura de barreras proteccionistas es el mejor camino a seguir para el desarrollo humano.

Es más, la globalización, desde el punto de vista de ruptura de proteccionismos, ha generado la mayor riqueza mundial conocida por la humanidad. El problema radica en el sistema y en el modelo neoliberal que reparte pobreza y concentra riqueza.
Es la ausencia de redistribución de riqueza la que genera la pobreza mundial aumentado vergonzosamente el hambre, las muertes, las guerras, las injusticias, sociales y naturalmente los desplazamientos de poblaciones de los países pobres hacia los desarrollados.

En el actual contexto de crisis mundial, si los Estados reaccionan con proteccionismo y xenofobia, significa buscar soluciones por el camino miope, hipócrita y cortoplacista cuyas consecuencias no harían más que agravar la dramática situación por la que atraviesan los trabajadores más desfavorecidos en tiempos de crisis.

2. ¿Cómo se pueden explicar casos como los protagonizados por los trabajadores de Lincolnshire en el Reino Unido, que realizaron huelgas contra la contratación de italianos y portugueses?

Primero dejar claro que los trabajadores de la refinería de Lincolnshire, ni tampoco lo ocurrido
por extensión en otras partes del territorio británico, no han realizado huelgas contra los compañeros italianos y portugueses, ni reclamaban medidas proteccionistas al Gobierno de Gordon Brown.

El fondo de la protesta se centró en una declaración de Gordon Brown, antes de sentir los efectos de la crisis, diciendo que “velaría por procurar empleos británicos a los trabajadores británicos”. Esa declaración, sacada de su escenario original y contexto temporal, ha sido utilizada torticeramente por la ultraderecha del Partido Nacional Británico (BNP), con claros visos racistas, xenófobos y ultra proteccionistas, que además desde su populismo no tienen dudas en poner en tela de juicio el libre tránsito de trabajadores entre los países de la Unión Europea.

Reivindicar el derecho al trabajo no es una lucha xenófoba, sino algo inherente a una clase trabajadora concienciada y a una acción sindical coherente y responsable con los intereses que tiene que defender y en esa línea han actuado los sindicatos británicos.

3. ¿Podrían repetirse en el resto de Europa situaciones similares? ¿Y en España?

No tiene por qué, si se hacen las políticas adecuadas. La situación en el Reino Unido ha sido alimentada por el temor a despidos masivos propiciados por la actual crisis mundial y amplificada por ciertos medios de comunicación que de forma irresponsable dieron la noticia con parcialidad manifiesta al servicio de los intereses que representan.

Pero lo verdaderamente importante es desgranar los motivos por los que se crean estas situaciones, y llegamos fácilmente a la conclusión de que, por un lado, son creadas por las empresas con sus políticas de deslocalizaciones, primero empresariales y ahora laborales y por
otro lado por la falta de un Estado protector de derechos.

Los Gobiernos no pueden permitir que estas multinacionales tengan comportamientos de chantaje a los Estados, ni tampoco que traten de enfrentar a los trabajadores con el único fin de conseguir mayores beneficios empresariales.

En España, lamentablemente sufrimos también de forma cíclica situaciones de racismo y xenofobia que afortunadamente hasta la fecha han sido superadas. Ahora, en medio de esta crisis, la situación puede cambiar el rumbo y toda nuestra solidaridad demostrada durante estos años con la inmigración que voluntariamente acudió a la demanda de nuestro mercado laboral, pero también con aquéllos que arriesgando su vida llegaron en pateras.

4. ¿Cómo podría evitarse que se cimiente en la opinión pública la ecuación “paro-xenofobia”? ¿Qué papeldesempeñan los medios de comunicación? ¿Y algunos discursos políticos?

Debemos saber que la inmigración que acogemos viene mayoritariamente de escenarios de desempleo y pobreza extrema, guerras, desastres naturales, provocados por la injusticia social que impera en el mundo provocada por el neoliberalismo económico de la globalización. No podemos cerrar los ojos sabiendo que los inmigrantes en nuestra sociedad sufren como ningún otro trabajador nativo la precariedad, la subcontratación, los bajos salarios, la siniestrabilidad laboral, la escasa protección social, la marginación y la pobreza, para que encima permitamos que sufran también mayor racismo y xenofobia en épocas de crisis provocadas por especuladores sin escrúpulos.

Debemos saber que hay 200 millones de migrantes, 50 % de mujeres, y sin que se lo reconozcamos contribuyen tanto a nuestro desarrollo como al de los lugares de los que proceden. Es importante que los trabajadores migrantes no se conviertan en chivos expiatorios de la crisis.

Los medios de comunicación ejercen un gran poder y por lo tanto tienen una gran responsabilidad. Son aliados necesarios de sensibilización social para contrarrestar y desterrar prejuicios sociales. Deben cumplir un papel informativo y pedagógico. Por ello sería bueno que tomasen prudente distancia de ese principio mediáticocomercial de “solamente una mala noticia es noticia”, para acercarnos a la realidad del otro bajo la óptica de la objetividad, la comprensión y el respeto.

Son una piedra angular para que una sociedad libre compruebe su madurez. En lo concerniente a los discursos políticos debemos denunciar y combatir aquéllos que son irresponsables, demagógicos y populistas con el objetivo de que sean juzgados
en las urnas.

5. ¿Cuál debe ser el papel de los sindicatos ante estas situaciones y tendencias?

Nuestro compromiso como agentes de transformación social pasa por desempeñar un papel decisivo en la defensa del trabajo decente para todos y en la protección de los derechos de todos los trabajadores.

Igualmente tenemos la responsabilidad de defender la solidaridad entre todos los trabajadores como principio rector de nuestra acción sindical y ello implica la lucha contra cualquier tipo de discriminación. La migración laboral está estrechamente ligada con la globalización y la integración global de los mercados financieros, así como de los mercados para la manufactura y el suministro de bienes y servicios.

Los actores económicos que dan forma a esta integración han impulsado con éxito un modelo neoliberal, que implica la desregulación de los mercados, incluyendo el mercado de trabajo, incrementar la liberalización del comercio, la privatización de los servicios sociales y de suministros públicos y la reducción de las normas laborales. Estas políticas han tenido en muchos países el efecto neto de debilitar los mercados laborales, además de frenar el crecimiento económico, los salarios y las condiciones de trabajo y fomentar el desempleo.

Los sindicatos sabemos que un punto de partida para las políticas sostenibles de migración laboral han de pasar por el análisis de todas estas causas y los efectos nefastos que han producido y que se reflejan claramente en la actual crisis. Las políticas económicas, comerciales y financieras han de incorporar la dimensión social que incluyan el trabajo decente para todos y la aportación de servicios públicos de calidad.

José María Zufiaur
Miembro del Consejo Económico y Social Europeo

1. ¿Qué efectos está teniendo el aumento del paro en el desarrollo de actitudes de proteccionismo y xenofobiaen Europa?

Las crisis siempre son portadoras de reacciones racistas, xenófobas, proteccionistas y populistas. Cuando aumenta el miedo y la inseguridad tienen mucha audiencia los discursos que hablan del empleo para los nacionales o de favorecer el consumo de los productos autóctonos.

Aunque, en realidad, sean los trabajadores inmigrantes los primeros afectados por el paro al estar concentrado su empleo en los sectores más expuestos y en los contratos más temporales y precarios. Y pese a que el nacionalismo económico puede retraer aún más el comercio internacional y hacer de transmisor de la crisis.

La mejor manera de enfrentarse al proteccionismo no es la negación de toda medida de apoyo a determinados sectores (como al del automóvil en Francia) sino el establecimiento de criterios y medidas comunes en toda Europa. De igual manera, es fundamental la integración social de los inmigrantes, la igualdad de sus derechos laborales y la adecuación del gasto público en políticas de cohesión a la incorporación de inmigrantes.

Será difícil en España, por ejemplo, evitar reacciones negativas ante los inmigrantes si no se adecua el volumen de gasto público al hecho de tener 5 millones de nuevos conciudadanos; o si se escolarizan de forma desproporcionada en un segmento del sistema educativo. También si se guetiza su inserción en el espacio urbano.

2. ¿Cómo se pueden explicar casos como los protagonizados por los trabajadores de Lincolnshire en el Reino Unido, que realizaron huelgas contra la contratación de italianos y portugueses?

Probablemente por el miedo a la pérdida de empleo y quizá también por un reflejo xenófobo. Los
trabajadores de la refinería de petróleo británica han reaccionado con una huelga salvaje ante el recurso por parte de la empresa a una subcontrata con mano de obra italiana y portuguesa. Mientras que las autoridades del Reino Unido han asegurado que, en este caso, no se ponía en cuestión el principio de igualdad de trato y el ministro, y lord, Mandelson ha hablado de una “actitud de xenofobia”, los sindicatos británicos han sostenido que es un conflicto derivado de la explotación realizada por la empresa hacia los trabajadores, independientemente de su nacionalidad.

Pero más allá de este caso, las reacciones de los trabajadores en otras partes de Europa tienen más que ver con la fragilidad del modelo social europeo y con los principios de igualdad de trato y de retribución para un mismo trabajo que con actitudes xenófobas y proteccionistas.

3. ¿Podrían repetirse en el resto de Europa situaciones similares? ¿Y en España?

Pienso que si no se atacan las causas, sin duda.

4. ¿Cómo podría evitarse que se cimiente en la opinión pública la ecuación “paro-xenofobia”? ¿Qué papeldesempeñan los medios de comunicación? ¿Y algunos discursos políticos?

Explicando que los inmigrantes son necesarios para nuestro sistema productivo. Y que la experiencia demuestra que, salvo en una muy mínima proporción, no regresan a sus países. Lo que va a requerir aprovechar la crisis para poner en práctica políticas de formación y reciclaje al objeto de utilizar mejor sus cualificaciones profesionales y facilitar su movilidad intersectorial.

Parece necesario asimismo actuar sobre dos fronteras que afectan a la emigración/inmigración y que se tienen poco en cuenta: la frontera laboral y la mental. En general, las políticas suelen ir orientadas a tratar de controlar los flujos de entrada y de salida. Y muy poco a asegurar su inserción regular en el país, que pasa por adoptar medidas hacia quien utiliza sus servicios: las empresas o los particulares.

Y por medidas de inserción social y habitacional. De igual manera, se dedica poca atención a la frontera mental. Hay que tratar que la ciudadanía entienda las causas y la realidad del fenómeno migratorio. En todo ello pueden influir en gran manera los medios de comunicación, los discursos políticos y la acción de las organizaciones sociales y, de una manera muy especial, los sindicatos.

5. ¿Cuál debe ser el papel de los sindicatos ante estas situaciones y tendencias?

El papel que les corresponde hacia todos los trabajadores: defender sus derechos y sus intereses, en las empresas y en la sociedad. Defender los derechos fundamentales de los trabajadores emigrantes, incluso si estos son clandestinos. Velar por la aplicación de dos principios fundadores de la acción sindical: la igualdad de trato y la igualdad de retribución para el mismo trabajo. Y dotarse de medios e instrumentos para la defensa y la afiliación masiva de estos trabajadores en sus propias filas.

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