Por Juan González
En el actual Irak surgió Acad o Akkad, el primer imperio conocido en
la historia de la humanidad, su fundación se le atribuye a Sargón I, 2.300 años antes de Cristo. Esta civilización
antigua desapareció según los historiadores no por las invasiones de otros
pueblos enemigos que se fueron desarrollando, sino por los efectos del gran
cambio climático que provocó una enorme sequía.
Otras civilizaciones antiguas que
se desarrollaron en Asia y América, como fue la Harappa en el Valle Indo o los mayas en Mesoamérica, al igual que el
Imperio Acad sucumbieron por los efectos de fenómenos naturales. En estos dos casos fueron grandes inundaciones
y fuertes vientos los que se encargaron de borrar del mapa estas
civilizaciones, ya que se desarrollaron en el trayecto de los huracanes y
monzones.
En la actualidad EE.UU. es la
principal potencia del mundo y en la que descansa la proyección de la civilización
occidental. A partir del año 2005 el gigante del norte se ha visto afectado de
manera constante por catástrofes naturales que van desde huracanes, tormentas, tornados,
inundaciones y sequías.
Katrina, devastó Nueva Orleans en
el 2005, y Sandy que el pasado año 2012 se convirtió en uno de los pocos
ciclones que azotan la costa este de EE.UU., generaron grandes pérdidas humanas
y materiales.
Al Huracán Sandy le siguió una
poderosa tormenta de nieve que se desarrolló
a principio de febrero del año en curso e impactó por lo menos cinco estados de la costa este y
se extendió hasta Canadá, afectando millones de personas de manera directa o
indirecta y generando pérdidas multimillonarias.
Desde el año pasado los estados del medio oeste (Illinois,
Indiana, Iowa, Míchigan, entre otros) están bajo una fuerte sequía que afecta la producción agrícola, especialmente
de maíz, trigo y soja.
El más reciente fenómeno natural
que toca a EE.UU. es el tornado de
Oklahoma que mató más de 40 personas y provoco pérdidas materiales por encima
de los 2 mil millones de dólares.
Por lo que hemos visto, EE.UU. se encuentra bajo los efectos del
cambio climático. Sin embargo, EE.UU. se retiro del Protocolo de Kioto sobre el
Cambio Climático en el 2001, que busca
reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmosfera y otros gases que
alteran el equilibrio de la naturaleza en todo el planeta. Más que el
terrorismo, el cambio climático es el principal enemigo de EE.UU., por lo que
deben usar su influencia para motivar a los demás países a apoyar las iniciativas que van encaminadas a
la protección del medio ambiente.
A veces pensamos que el final de
EE.UU., será similar al del Imperio
Romano, que sucumbió ante asedio de los pueblos barbaros, pero su posición
geográfica hace difícil que esto ocurra
así, quizás el final de la principal potencia del mundo actual sea igual al de
las antiguas civilizaciones antes mencionadas, que desaparecieron por los
efectos devastadores de la naturaleza.
El autor es politólogo, analista de temas internacionales.
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