lunes, 29 de abril de 2013

Desafía Norcorea estatus quo en Asia

El Norte.com

Vania Guerrero

Ciudad de México (29 marzo 2013).- La amenaza norcoreana de atacar a su vecino del sur y Estados Unidos, así como el eventual desencadenamiento de un conflicto mayor entre ambos países, pueden alterar el balance de poder de la región, de acuerdo con especialistas.

"Estados Unidos y China prefieren mantener el estatus quo. Lo que no quieren es un Gobierno como el actual. Para Estados Unidos no es prioridad que haya una reunificación. Además, va a tratar de minimizar cualquier hecho que lo ponga en conflicto con China", explicó Juan Felipe Lopez Aymes especialista en Corea de El Colegio de México.

"Asimismo, si se lograra la reunificación, ésto pondría en más aprietos a la economía japonesa, así que no, no van a hacer mucho para conseguirlo", agregó.

Por su parte, José Luis León Manríquez, profesor investigador de la UAM y especialista en Asia, aseguró que el gigante asiático tiene sentimientos encontrados respecto a Corea del Norte.

"Es un Estado tapón o colchón con Corea del Sur. Le conviene no tener un aliado de Estados Unidos pegado a su país. Ya pasaron los años en que la alianza era ideológica", comentó.

Ambos especialistas coincidieron en que la relación que mantiene Beijing con Pyongyang es de conveniencia y que, por lo tanto, tratarán de mantener, mientras les sea posible, la tensión en un nivel manejable.

"Norcorea siempre ha sacado provecho de los conflictos de los otros, por esa habilidad han subsistido. Aunque China no tiene mucho poder sobre las políticas norcoreanas, y se limita a calmar los ánimos, han ido disminuyendo la provisión de petróleo, China esta teniendo compromisos con Estados Unidos para tratar de controlar un poco más a Corea del Norte para que no sea un factor de inestabilidad", subrayó López Aymes.

De acuerdo con León Manríquez, el gigante asiático ha mostrado en repetidas ocasiones su descontento hacia las políticas de su controvertido vecino, como en 2006, luego de la primera prueba nuclear, cuando Beijing cortó por dos días el suministro de petróleo, argumentando que había problemas técnicos.

Sin embargo, eso no significa que a China le gustaría ver una reunificación de las dos Coreas -en especial porque quedaría rodeado de aliados estadounidenses, Japón y Corea del Sur-. Además, el Gobierno de Xi Jinping no sería el único que se sentiría amenazado, sino también Japón, para el que la competencia en materia económica podría resultar perjudicial.

Con todo, ambos especialistas coinciden en que la amenaza norcoreana es más un acto de retórica para conseguir a cambio beneficios.

"Hace mucho que no veíamos ese tono y también hay una diferencia en las acciones, como el corte de comunicaciones, pues no hay forma de negociar si no hay posibilidad de comunicarse. Qué tan lejos puede llegar, es una incógnita", dijo López Aymes.

"No se puede descartar un enfrentamiento, el que amenaza tiene que intentar demostrar su fuerza de alguna forma, pero siempre es un arma de doble filo que, hasta ahora, le ha resultado a Pyongyang para tener ciertas concesiones", completó.

Por su parte, León Manríquez considera que los dos factores que impulsan a Kim Jong-Un a levantar la voz es que la economía de su país está en muy mal estado y la aspiración de ser reconocido como un Estado nuclear.

"Desde 1994, con la caída de la Unión Soviética, la economía está estancada. Su PIB es comparable con el de algunos países africanos. Corea del Norte tiene que hacer reformas económicas urgentes", expuso.

"Por el otro lado, está el ala dura del país, la de los militares. Y no se puede entender el conflicto si no se entiende el orden interno, donde los militares representan no sólo un sector político, sino económico", agregó el catedrático de la UAM.

Además, el especialista considera que hay muchas presiones para que Kim Jong-Un adopte posiciones más duras y que, a partir de ese reconocimiento, se puedan normalizar las relaciones con Occidente para que entren al país más fondos que le permitan reactivar su economía, pero sin desmontar su programa nuclear.

Sobrevive política social

A pesar de la escalada en la tensión de la península coreana, el Gobierno de Seúl aseguró ayer que propondrá al de Pyongyang que se reanuden las reuniones de familias separadas por la guerra entre ambos países.

De acuerdo con funcionarios del Ministerio de Unificación de Corea del Sur, se sugerirán reuniones con representantes de la Cruz Roja y se buscará el diálogo con la Administración de Kin Jong-Un.

El diario The Korea Times indica que la intención de la República de Corea es llevar de nuevo a la mesa de negociaciones a Norcorea mediante el ofrecimiento de ayuda humanitaria y cooperación socioeconómica.

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