Bin Laden divide a los dirigentes checos después de muerto

Varsovia, (COLPISA, Paco Soto, corresponsal). Osama Bin Laden divide a los dirigentes checos después de haber sido ejecutado por tropas especiales de Estados Unidos en Pakistán. Unas polémicas declaraciones de Petr Hájek, director adjunto del gabinete del presidente de Chequia, Václav Klaus, sobre el líder de Al Qaeda, han colocado al Gobierno de centroderecha de Petr Necas en una delicada situación frente a Estados Unidos y sus aliados occidentales en la lucha contra el terrorismo de raíz islamista.

Hájek declaró que “Osama Bin Laden es una ficción mediática. Su nacimiento y su muerte están rodeados de misterio, y él es un cuento de hadas para adultos”. Agregó el número dos del entorno del presidente checo que la Casa Blanca sostiene que “Osama Bin Laden es el diablo barbudo. Después de su ejecución, el universo se quedará aliviado y todo se pasará bien. Yo digo que no es verdad. Pienso que esta historia es más compleja, y que empezó en la época en que Bin Laden era un aliado de Estados Unidos, un colaborador de la CIA”.

El Ejecutivo de Petr Necas ha reaccionado con indignación ante las opiniones de uno de los hombres de confianza del jefe del Estado, y algunos analistas políticos están convencidos de que Hájek hizo esas declaraciones, porque previamente tuvo el visto bueno del jefe del Estado, o al menos se sintió amparado por él. Václav Klaus consideró que su número dos “quiso remover un poco el polvo mediático sobre la muerte de Osama Bin Laden”, pero lo calificó de “desafortunado”.

El ministro de Asuntos Exteriores, Karel Schwarzenberg, en declaraciones a la agencia de noticias CTK, expresó su desacuerdo “categórico por las palabras formuladas por un alto funcionario del Estado”, porque “ponen en peligro el prestigio de Chequia” en el mundo. Los gobernantes checos temen que las declaraciones de Petr Hájek puedan desencadenar protestas en Estados Unidos y en Europa contra su país. Chequia es miembro de la UE y la OTAN y un aliado de Washington, aunque el jefe del Estado, pese a estar alineado con los sectores más conservadores de la derecha occidental y ser un admirador de George W. Bush, mantiene también excelentes relaciones con Rusia.

Personaje polémico Petr Hájek es un ex periodista de 59 años, provocador y polémico por naturaleza. En ese sentido, se parece al presidente Václav Klaus. Hájek ha protagonizado numerosos escándalos políticos y polémicas académicas. Sus críticos creen que lo hace por convicción, pero también porque le gusta la provocación.

Firme opositor a la teoría de la evolución de Charles Darwin, en 2009 el número dos de la presidencia checa declaró, en Praga, ante un auditorio científico estupefacto: “Yo no desciendo del mono”. Ha acusado a ex opositores al régimen comunista, como al propio dramaturgo y ex presidente checoslovaco y checo Václav Havel, de “neomarxistas”.

Rechaza la lucha contra el tabaquismo que llevan a cabo las autoridades checas, porque, en su opinión, “es un atentado a la libertad”, y defiende la teoría de la conspiración con relación a los atentados del 11 de Septiembre en Estados Unidos, porque, según dijo recientemente a la televisión checa, “hay muchas lagunas, y nadie las ha investigado. Es extraño”.