(Especial para Infolatam, por Rogelio Núñez).- La gira de Hillary Clinton esta semana por la región ha buscado recuperar el terreno perdido por el gobierno de Barack Obama en América latina. Los objetivos del viaje parecen haberse cumplido en parte: se ha ratificado la alianza con Chile y con Uruguay, que no se alterará pese al cambio de gobierno y se han encontrado puntos de coincidencia con Argentina de Cristina Kirchner.
El acuerdo con Brasil se ha resitido pues Lula da Silva sigue respaldando el plan nuclear de Irán. Barack Obama enamoró a la región cuando llegó a la Casa Blanca como se pudo comprobar en la Cumbre de las Américas celebrada en Trinidad y Tobago. Pero desde el golpe de Estado de Honduras en junio la situación cambió. EE.UU. chocó con los países aliados de Hugo Chávez que apoyaban a Manuel Zelaya.
Luego, tuvo diferencias con Brasil por su respaldo brasileño al plan nuclear de Irán, y con Venezuela por el acuerdo con Colombia para utilización de bases militares. Con Argentina hubo varios malos entendidos y Evo Morales lanzó duras críticas contra el gobierno de Obama. Además, tras la cumbre del Grupo Río en Cancún, la región ha tomado la decisión de crear una especie de nueva OEA (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en la que no estén los Estados Unidos.
En esta gira Hillary Clinton ha descartado que la CELAC sea "una amenaza" para la influencia de Estados Unidos en la región: "Estados Unidos no encara esta situación como una amenaza o como una situación infeliz. Para mi es una necesidad de que los países se unan".
En ese contexto, Barack Obama necesita recuperar el terreno perdido y el viaje de Hillary Clinton debía servir para ese propósito. Además, si finalmente el presidente estadounidense emprende una gira por la región en 2011 (y es una gira con contenidos reales y propuestas para Latinoamericana), Estados Unidos puede volver a retomar la iniciativa regional.
El propio Hugo Chávez es consciente de que el objetivo del viaje de Hillary Clinton consistía en recuperar el terreno perdido: "comenzó temprano el imperio su ataque, pero bien orquestado...por allá, en España, la audiencia, que suena a la Real Audiencia, por allá por Washington, el gobierno de Obama agrediendo, y la secretaria de Estado en una gira por América Latina".
Entrevista con un exguerrillero presidente
La primera etapa de la gira fue la más llamativa ya que acudió a la asunción de José Mujica, un exguerrilero en los años 60, como presidente de Uruguay. La visita fue una apuesta por mantener la alianza con este país, respaldando sus políticas de izquierda reformista.
La secretaria de Estado Hillary Clinton alabó la democracia uruguaya y se entrevistó con Tabaré Vázquez, y afirmó que Uruguay y Estados Unidos seguirán trabajando "muy de cerca": "estoy muy emocionada de estar aquí representando al presidente Obama para ver el pacífico cambio de mando. Me reuní con los dos, el presidente (Vázquez) y el presidente electo (Mujica) y hablamos del fuerte relacionamiento basado en respeto mutuo. Estamos interesados en continuar trabajando juntos de cerca".
Mujica señaló que "ver a un negro en la primera magistratura de Estados Unidos nos ha dado una enorme lección, que habla de los cambios positivos que se van dando en nuestra época en materia de estereotipos".
Clinton incluso lanzó un guiño a Mujica al alabar el papel de su esposa, Lucía Topolansky, quien además de primera dama es senadora: "es la primera vez en mi vida que conozco a otra mujer que es primera dama y senadora a la vez, como yo lo fui en Estados unidos",
Apoyo a la democracia paraguaya
En Uruguay, Hillary Clinton aprovechó para lanzar un mensaje de apoyo a la democracia paraguaya. En los últimos meses han surgido rumores sobre posibles golpes de estado en este país.
El presidente de la República, Fernando Lugo, se entrevistó en Montevideo con Hillary Clinton, ocasión que aprovechó el mandatario paraguayo para invitar a Barack Obama a visitar Paraguay en 2011 por los festejos por el bicentenario de la independencia nacional.
La entrevista entre Lugo y Clinton, que duró 40 minutos, la enviada estadounidense dijo que el gobierno de su país valora "la dedicación por la democracia" del presidente paraguayo, según un informativo difundido por la Cancillería. Clinton manifestó estar informada de los esfuerzos que se realizan en Paraguay para combatir la corrupción. "Estados Unidos hará lo posible para el éxito de su gestión",
Arreglar las diferencias con Argentina
La visita de Clinton a Buenos Aires no estaba prevista en la gira, ya que en un principio se había anunciado que se reuniría con Cristina Kirchner en la capital uruguaya. Pero la administración de Barack Obama quiere dejar a un lado los encontronazos que han marcado la relación bilateral en los últimos meses.
Los choques entre los gobiernos de Cristina Kirchner y el de Obama ha sido numerosos. El primero fue por las declaraciones del encargado para América Latina del Departamento de Estado, Arturo Valenzuela, en Buenos Aires quien aseguró que existía preocupación entre los empresarios estadounidenses afincados en el país sobre la "inseguridad jurídica" y el manejo de la economía. Luego, Cristina Kirchner aseguró que Barack Obama no cumplió con las expectativas de la región"
Existe un claro esfuerzo por ambos países para intentar reencauzar la relación bilateral, pues ambos países tienen fuertes puntos de coincidencia, por ejemplo en su relación con Irán. De hecho, Argentina garantizó su compromiso para condenar la proliferación nuclear y el terrorismo, y se adhirió al programa norteamericano de control nuclear que Washington considera clave en su condena al programa de desarrollo energético iraní, una cuestión medular en la agenda de la Casa Blanca.
Además el acercamiento se concretó con otra propuesta. Hillary Clinton se mostró dispuesta a "alentar" un diálogo entre el Reino Unido y Argentina por la soberanía de las islas Malvinas, luego de que Cristina Kirchner le solicitará su intervención como "país amigo" de ambas partes: "solicitamos la intermediación amigable por parte de EE.UU. entre el Reino Unido y nosotros para lograr que podamos sentarnos a discutir la soberanía de Malvinas, contemplando los intereses de los habitantes de las islas".
Solidaridad con Chile
La visita a Chile no fue como se preveía para reforzar la alianza con este aliado de Estados Unidos sino para mostrar la solidaridad del gobierno de Barack Obama a este país azotado por los efectos del terremoto del día 27 de febrero y el posterior tsunami.
Hillary Clinton ofreció apoyo moral y material al país tras entrevistarse con Michelle Bachelet y con el presidente electo, Sebastián Piñera: "la presidenta Bachelet ha mostrado un gran liderazgo, así como su gobierno y debemos rendir un homenaje al pueblo chileno que ha mostrado un gran coraje".
Clinton anunció la donación de aparatos de comunicaciones, generadores eléctricos y otros equipos y aseguró que "haremos ahora lo mismo por ustedes, y cuando se vayan los últimos (equipos de rescate), nosotros seguiremos aquí, como amigos de Chile". Además, informó que su gobierno colaborará con ocho unidades de purificación de agua, una unidad hospitalaria con equipos quirúrgicos, cuatro equipos de diálisis, generadores, provisiones médicas y puentes mecano, entre otros.
Clinton también agregó que estudiarán cómo enviar equipos adicionales como cocinas y helicópteros, además de informarles a los estadounidenses que ellos también pueden contribuir.
La diferencias entre Brasil y EE.UU.
La siguiente etapa fue la más importante de la gira: la entrevista con Lula da Silva y su canciller Celso Amorim. En la agenda sobresalían dos temas: la posición brasileña ante el programa nuclear iraní y la oferta estadounidense en la licitación para la compra de 36 aviones cazabombarderos abierta por Brasilia.
Uno de los puntos más delicados es el apoyo brasileño que permite a Irán mantener un programa nuclear con fines pacíficos. En relación a los cazabombarderos, Hillary Clinton buscaba mostrar la superioridad de los Super Hornet de la estadounidense Boeing, por encima de los Rafale Dassault franceses por los cuales parece que ha optado el gobierno brasileño. El ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, ha anunciado que dentro de veinte días presentará un informe sobre los aviones de combate estadounidenses, franceses y suecos que compiten en una licitación.
Además, EE.UU. y Brasil chocan por temas económicos y comericales. El gobierno de Lula da Silva tiene previsto aplicar sanciones económicas a Estados Unidos, autorizadas por la Organización Mundial de Comercio (OMC), por los subsidios de ese país a sus productores de algodón, considerados ilegales. El gobierno brasileño divulgará el 8 de marzo la lista de productos que sufrirán aumentos en las tarifas de exportación para compensar las pérdidas ocasionadas al país por esos subsidios.
Irán distancia a Brasil de EE.UU.
En la entrevista con Hillary Clinton, Lula da Silva ratificó su postura hacia Irán y propone el diálogo antes que las sanciones ya que considera que "sería imprudente arrinconar a Irán". Mientras que el gobierno brasileño se inclina por encontrar otra vía", Clinton afirma que "el tiempo para la acción internacional ha llegado. Sólo cuando hayamos aprobado nuevas sanciones en el Consejo de Seguridad, Irán negociará de buena fe".
Clinton considera que Irán está utilizando a Brasil para eludir las sanciones internacionales: "Irán habla a Brasil, China y Turquía y a cada uno le dice una cosa diferente para evitar sanciones. Si la comunidad internacional hablara con el mismo tono Irán no retendría más remedio que responder". China, con poder de veto, Brasil y Turquía no apoyan que el Consejo de Seguridad de la ONU imponga sanciones a Irán.
Más allá de Irán otros temas sí que unen a Brasil y a Estados Unidos. La secretaria de Estado de Estados Unidos abogó en favor del reconocimiento por parte de Brasil del Gobierno del presidente hondureño, Porfirio Lobo. Si bien Brasil sigue manteniendo que no se puede "tratar tan levemente un golpe de Estado", el canciller Celso Amorim ha admitido que Brasil observa "con mucha atención algunos gestos que ha tenido el Gobierno de Lobo hacia una reconciliación nacional".
Aún más lejos de Chávez
El viaje ha servido para alejar aún más a Estados Unidos con respecto a Venezuela. Hillary Clinton aseguró que el gobierno de ese país "mina poco a poco las libertades...Estados Unidos sólo espera y desea que el gobierno venezolano inicie un proceso para restaurar la plena democracia, restaurar la libertad de prensa, restaurar la propiedad privada y volver a una economía de mercado".
Clinton añadió que a Estados Unidos "le gustaría que Venezuela mirara un poco más hacia el Sur y siguiera el ejemplo de Brasil y de Chile, países con éxito". El Canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó esos comentarios: "Clinton expresa, con sus intervenciones, que viene a América Latina a intrigar y a tratar de dividir a quienes trabajan por la unión del continente y a tratar de crear dudas sobre procesos de transformación revolucionaria democrática como el de Venezuela".
El canciller calificó de "fracasada" la visita de Clinton a la región: "esta gira ya fracasada de Hillary Clinton lo que demuestra es la continuación de una vieja política ya rechazada en el continente".
El acuerdo con Brasil se ha resitido pues Lula da Silva sigue respaldando el plan nuclear de Irán. Barack Obama enamoró a la región cuando llegó a la Casa Blanca como se pudo comprobar en la Cumbre de las Américas celebrada en Trinidad y Tobago. Pero desde el golpe de Estado de Honduras en junio la situación cambió. EE.UU. chocó con los países aliados de Hugo Chávez que apoyaban a Manuel Zelaya.
Luego, tuvo diferencias con Brasil por su respaldo brasileño al plan nuclear de Irán, y con Venezuela por el acuerdo con Colombia para utilización de bases militares. Con Argentina hubo varios malos entendidos y Evo Morales lanzó duras críticas contra el gobierno de Obama. Además, tras la cumbre del Grupo Río en Cancún, la región ha tomado la decisión de crear una especie de nueva OEA (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en la que no estén los Estados Unidos.
En esta gira Hillary Clinton ha descartado que la CELAC sea "una amenaza" para la influencia de Estados Unidos en la región: "Estados Unidos no encara esta situación como una amenaza o como una situación infeliz. Para mi es una necesidad de que los países se unan".
En ese contexto, Barack Obama necesita recuperar el terreno perdido y el viaje de Hillary Clinton debía servir para ese propósito. Además, si finalmente el presidente estadounidense emprende una gira por la región en 2011 (y es una gira con contenidos reales y propuestas para Latinoamericana), Estados Unidos puede volver a retomar la iniciativa regional.
El propio Hugo Chávez es consciente de que el objetivo del viaje de Hillary Clinton consistía en recuperar el terreno perdido: "comenzó temprano el imperio su ataque, pero bien orquestado...por allá, en España, la audiencia, que suena a la Real Audiencia, por allá por Washington, el gobierno de Obama agrediendo, y la secretaria de Estado en una gira por América Latina".
Entrevista con un exguerrillero presidente
La primera etapa de la gira fue la más llamativa ya que acudió a la asunción de José Mujica, un exguerrilero en los años 60, como presidente de Uruguay. La visita fue una apuesta por mantener la alianza con este país, respaldando sus políticas de izquierda reformista.
La secretaria de Estado Hillary Clinton alabó la democracia uruguaya y se entrevistó con Tabaré Vázquez, y afirmó que Uruguay y Estados Unidos seguirán trabajando "muy de cerca": "estoy muy emocionada de estar aquí representando al presidente Obama para ver el pacífico cambio de mando. Me reuní con los dos, el presidente (Vázquez) y el presidente electo (Mujica) y hablamos del fuerte relacionamiento basado en respeto mutuo. Estamos interesados en continuar trabajando juntos de cerca".
Mujica señaló que "ver a un negro en la primera magistratura de Estados Unidos nos ha dado una enorme lección, que habla de los cambios positivos que se van dando en nuestra época en materia de estereotipos".
Clinton incluso lanzó un guiño a Mujica al alabar el papel de su esposa, Lucía Topolansky, quien además de primera dama es senadora: "es la primera vez en mi vida que conozco a otra mujer que es primera dama y senadora a la vez, como yo lo fui en Estados unidos",
Apoyo a la democracia paraguaya
En Uruguay, Hillary Clinton aprovechó para lanzar un mensaje de apoyo a la democracia paraguaya. En los últimos meses han surgido rumores sobre posibles golpes de estado en este país.
El presidente de la República, Fernando Lugo, se entrevistó en Montevideo con Hillary Clinton, ocasión que aprovechó el mandatario paraguayo para invitar a Barack Obama a visitar Paraguay en 2011 por los festejos por el bicentenario de la independencia nacional.
La entrevista entre Lugo y Clinton, que duró 40 minutos, la enviada estadounidense dijo que el gobierno de su país valora "la dedicación por la democracia" del presidente paraguayo, según un informativo difundido por la Cancillería. Clinton manifestó estar informada de los esfuerzos que se realizan en Paraguay para combatir la corrupción. "Estados Unidos hará lo posible para el éxito de su gestión",
Arreglar las diferencias con Argentina
La visita de Clinton a Buenos Aires no estaba prevista en la gira, ya que en un principio se había anunciado que se reuniría con Cristina Kirchner en la capital uruguaya. Pero la administración de Barack Obama quiere dejar a un lado los encontronazos que han marcado la relación bilateral en los últimos meses.
Los choques entre los gobiernos de Cristina Kirchner y el de Obama ha sido numerosos. El primero fue por las declaraciones del encargado para América Latina del Departamento de Estado, Arturo Valenzuela, en Buenos Aires quien aseguró que existía preocupación entre los empresarios estadounidenses afincados en el país sobre la "inseguridad jurídica" y el manejo de la economía. Luego, Cristina Kirchner aseguró que Barack Obama no cumplió con las expectativas de la región"
Existe un claro esfuerzo por ambos países para intentar reencauzar la relación bilateral, pues ambos países tienen fuertes puntos de coincidencia, por ejemplo en su relación con Irán. De hecho, Argentina garantizó su compromiso para condenar la proliferación nuclear y el terrorismo, y se adhirió al programa norteamericano de control nuclear que Washington considera clave en su condena al programa de desarrollo energético iraní, una cuestión medular en la agenda de la Casa Blanca.
Además el acercamiento se concretó con otra propuesta. Hillary Clinton se mostró dispuesta a "alentar" un diálogo entre el Reino Unido y Argentina por la soberanía de las islas Malvinas, luego de que Cristina Kirchner le solicitará su intervención como "país amigo" de ambas partes: "solicitamos la intermediación amigable por parte de EE.UU. entre el Reino Unido y nosotros para lograr que podamos sentarnos a discutir la soberanía de Malvinas, contemplando los intereses de los habitantes de las islas".
Solidaridad con Chile
La visita a Chile no fue como se preveía para reforzar la alianza con este aliado de Estados Unidos sino para mostrar la solidaridad del gobierno de Barack Obama a este país azotado por los efectos del terremoto del día 27 de febrero y el posterior tsunami.
Hillary Clinton ofreció apoyo moral y material al país tras entrevistarse con Michelle Bachelet y con el presidente electo, Sebastián Piñera: "la presidenta Bachelet ha mostrado un gran liderazgo, así como su gobierno y debemos rendir un homenaje al pueblo chileno que ha mostrado un gran coraje".
Clinton anunció la donación de aparatos de comunicaciones, generadores eléctricos y otros equipos y aseguró que "haremos ahora lo mismo por ustedes, y cuando se vayan los últimos (equipos de rescate), nosotros seguiremos aquí, como amigos de Chile". Además, informó que su gobierno colaborará con ocho unidades de purificación de agua, una unidad hospitalaria con equipos quirúrgicos, cuatro equipos de diálisis, generadores, provisiones médicas y puentes mecano, entre otros.
Clinton también agregó que estudiarán cómo enviar equipos adicionales como cocinas y helicópteros, además de informarles a los estadounidenses que ellos también pueden contribuir.
La diferencias entre Brasil y EE.UU.
La siguiente etapa fue la más importante de la gira: la entrevista con Lula da Silva y su canciller Celso Amorim. En la agenda sobresalían dos temas: la posición brasileña ante el programa nuclear iraní y la oferta estadounidense en la licitación para la compra de 36 aviones cazabombarderos abierta por Brasilia.
Uno de los puntos más delicados es el apoyo brasileño que permite a Irán mantener un programa nuclear con fines pacíficos. En relación a los cazabombarderos, Hillary Clinton buscaba mostrar la superioridad de los Super Hornet de la estadounidense Boeing, por encima de los Rafale Dassault franceses por los cuales parece que ha optado el gobierno brasileño. El ministro de Defensa brasileño, Nelson Jobim, ha anunciado que dentro de veinte días presentará un informe sobre los aviones de combate estadounidenses, franceses y suecos que compiten en una licitación.
Además, EE.UU. y Brasil chocan por temas económicos y comericales. El gobierno de Lula da Silva tiene previsto aplicar sanciones económicas a Estados Unidos, autorizadas por la Organización Mundial de Comercio (OMC), por los subsidios de ese país a sus productores de algodón, considerados ilegales. El gobierno brasileño divulgará el 8 de marzo la lista de productos que sufrirán aumentos en las tarifas de exportación para compensar las pérdidas ocasionadas al país por esos subsidios.
Irán distancia a Brasil de EE.UU.
En la entrevista con Hillary Clinton, Lula da Silva ratificó su postura hacia Irán y propone el diálogo antes que las sanciones ya que considera que "sería imprudente arrinconar a Irán". Mientras que el gobierno brasileño se inclina por encontrar otra vía", Clinton afirma que "el tiempo para la acción internacional ha llegado. Sólo cuando hayamos aprobado nuevas sanciones en el Consejo de Seguridad, Irán negociará de buena fe".
Clinton considera que Irán está utilizando a Brasil para eludir las sanciones internacionales: "Irán habla a Brasil, China y Turquía y a cada uno le dice una cosa diferente para evitar sanciones. Si la comunidad internacional hablara con el mismo tono Irán no retendría más remedio que responder". China, con poder de veto, Brasil y Turquía no apoyan que el Consejo de Seguridad de la ONU imponga sanciones a Irán.
Más allá de Irán otros temas sí que unen a Brasil y a Estados Unidos. La secretaria de Estado de Estados Unidos abogó en favor del reconocimiento por parte de Brasil del Gobierno del presidente hondureño, Porfirio Lobo. Si bien Brasil sigue manteniendo que no se puede "tratar tan levemente un golpe de Estado", el canciller Celso Amorim ha admitido que Brasil observa "con mucha atención algunos gestos que ha tenido el Gobierno de Lobo hacia una reconciliación nacional".
Aún más lejos de Chávez
El viaje ha servido para alejar aún más a Estados Unidos con respecto a Venezuela. Hillary Clinton aseguró que el gobierno de ese país "mina poco a poco las libertades...Estados Unidos sólo espera y desea que el gobierno venezolano inicie un proceso para restaurar la plena democracia, restaurar la libertad de prensa, restaurar la propiedad privada y volver a una economía de mercado".
Clinton añadió que a Estados Unidos "le gustaría que Venezuela mirara un poco más hacia el Sur y siguiera el ejemplo de Brasil y de Chile, países con éxito". El Canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó esos comentarios: "Clinton expresa, con sus intervenciones, que viene a América Latina a intrigar y a tratar de dividir a quienes trabajan por la unión del continente y a tratar de crear dudas sobre procesos de transformación revolucionaria democrática como el de Venezuela".
El canciller calificó de "fracasada" la visita de Clinton a la región: "esta gira ya fracasada de Hillary Clinton lo que demuestra es la continuación de una vieja política ya rechazada en el continente".

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